Crónica del día de la Inauguración
(o Relato de la exclusión)
Una vez más, la historia se repite. Los trabajadores de la cultura fueron dejados afuera. Mientras que 700 funcionarios y asistentes “seleccionados” pudieron acceder al acto Inaugural en el Teatro San Martín –con capacidad para 800 personas-, otros tantos artistas, gestores culturales, intelectuales, prensa acreditada y demás trabajadores de la cultura, no pudieron acceder, si bien todos contaban con acreditación y/o invitación especial.
Bajo una lluvia torrencial, compañeros de Santa Fe, Mendoza, Salta, Pcia. de Buenos Aires, Córdoba, Misiones, Neuquén entre otras provincias, vieron cómo se les cerraban las puertas del teatro en su propia cara. La policía tucumana los invitó “amablemente” a dirigirse detrás de las vallas que cercaban el lugar y comenzaron a aparecer vehículos policiales, como en los tiempos que la provincia, y en especial Mauricio Guzmán no quieren recordar.
Muchos de estos compañeros se acercaron a San Miguel de Tucumán, cubriendo de sus bolsillos, los gastos de pasaje, alojamiento y estadía, pensando que la fiesta de la cultura era para todos.
Atrás del vidrio del foyer del Teatro San Martín, los funcionarios charlaban amablemente, mientras la gente, indignada y empapada, protestaba en la calle.
En el país del Nun-K Jamás, se vuelve a repetir lo que sucedió en Mar del Plata en el 2006. Por ello, volvemos a decir lo que se dijo en aquella oportunidad: – No le tengan miedo a los trabajadores de la cultura. Si se les cierra la puerta, probablemente entrarán por la ventana -.
Mesa Cultura
Buenos Aires para todos