“Ahora es cuando”, fue la consigna de la Constituyente Social. Viajamos con ganas, con muchas expectativas, pero fundamentalmente, con una gran ilusión: encontrarnos con más de 500 organizaciones de todo el país, conocer nuevos compañeros y comenzar a crear una nueva herramienta para alcanzar el país que tanto queremos.
Aún en la diversidad de experiencias, todos los que asistimos sabemos que “en un país de pan y de trigo no puede haber ni un pibe con hambre”. Ese es nuestro compromiso. No podemos aceptar más postergaciones: ahora es cuando. En este marco, las banderas de Proyecto Sur sobre la recuperación de nuestros recursos naturales, junto a la necesidad de democratizar la democracia, fueron escuchadas y tomadas como propias por los presentes, que a su vez, aplaudieron las palabras encendidas de “Pino” Solanas.
Queremos destacar también que la convocatoria no sólo nos permitió hacer oír nuestras ideas sino también escuchar y aprender las enseñanzas que los demás compañeros tenían para darnos. Así, el movimiento Túpac Amaru, anfitrión del encuentro, nos emocionó con su trabajo, que ha dado empleo digno y vivienda a más de 1500 hermanos, sabiendo siempre que “Cuando existe la voluntad existen mil recursos. Cuando no existe la voluntad existen mil excusas”.
Tuvimos la oportunidad de hablar en una esquina de San Salvador con Víctor de Gennaro, y ante nuestra pregunta de cuánta gente había asistido, se sonrió y explicó: “No midan cuántos hayan venido, sino las ganas con las que ustedes se vuelvan a sus casas. Si uno se va con más de lo que vino, si sacó una enseñanza del encuentro, la Constituyente habrá sido un éxito”. Esas son las ganas que hoy queremos transmitir a nuestros compañeros y decirles que es el momento para esperanzarnos y para trabajar juntos en este proyecto.
Creemos que es el momento de que todos los quieran dar esta batalla por la Argentina se unan más que nunca. Los veinticinco años de democracia que han pasado no han revertido las consecuencias de la dictadura, y peor aún, han profundizado su herencia económica. Es por esto imprescindible que mostremos cuántos somos y que de una vez por todas caminemos para construir nuestro futuro, tantas veces prometido y tantas veces traicionado. La búsqueda de la constituyente debe ser la de superar las diferencias coyunturales entre las organizaciones preexistentes, para alzar un nuevo movimiento, que se atreva a ser protagonista tanto en la calle como en las urnas.
Julián Hofele, Juan Manuel Valdés, Francisco Masetti y Diego Domíngez – Proyecto Sur Capital