A pesar de que casi el 50 % de los porteños estaría votando una opción de derecha (entre Michetti y Prat Gay) como señalan la mayoría de las encuestas, existe una oposición que viene sumando voluntades para ponerle un freno. Esa oposición es Proyecto Sur.
No sólo decimos que viene sumando voluntades porque está creciendo en las encuestas, sino porque se ha conformado como una gran alianza que une a los partidos Buenos Aires para Todos, el Socialista Auténtico, el Espacio SI (Solidaridad e Igualdad), además de muchos militantes de la CTA (Central de los Trabajadores de la Argentina) y organizaciones estudiantiles.
La fórmula que conforman Pino Solanas como primer candidato a Diputado Nacional y Fabio Basteiro a Legislador por la Ciudad, viene ascendiendo fenomenalmente y evidencia que muchos porteños se han dado cuenta que para hacerle fuerza a la derecha, hay una propuesta que se destaca por sobre el resto de las opciones de izquierda y centro izquierda.
Si analizamos a las otras listas de este espectro, veremos que están plagadas de contradicciones y debilidades que trataremos de analizar brevemente aquí. Este análisis nos hace suponer que a la hora de definir el voto opositor, Pino Solanas no sólo va a ocupar el tercer puesto como dicen, sino que estaría en condiciones de disputar el segundo lugar.
Veamos el panorama entonces. Por un lado, tenemos la lista del oficialismo nacional, con el banquero Heller a la cabeza. El cierre de este acuerdo ha dejado mucho descontento. Los peronistas tradicionales por ejemplo, no se sienten representados por el cooperativista. Muchos de ellos señalan incluso que votarían a Pino Solanas porque realmente enarbola los ideales del peronismo, incluso más que el gobierno kichnerista, que sigue permitiendo el saqueo de los recursos naturales por parte del capital transnacional.
En tanto, la estrategia pragmática de alistarse con el oficialismo, también ha dejado desconforme a muchos progresistas que siguen a Heller, pero no acuerdan con muchas de las políticas del gobierno nacional. En este sentido, Pino Solanas es la figura que sintetiza en un movimiento político, social y cultural, la fuerza histórica del peronismo de izquierda y los valores del progresismo transformador.
Por otro lado, aparece en caída libre Ibarra, incendiado por las cámaras de Telenoche cuando militantes suyos se hicieron pasar como falsos vecinos y se paraban a saludarlo y felicitarlo. Nada más alejado de la realidad, para un hombre que ha tenido muchísima responsabilidad en que la Ciudad esté hoy en manos de la derecha.
Más atrás vienen los socialistas, con las mismas caras de siempre y el 4% que saben conseguir para mantener sus cargos, ahora con un discurso centrado en la lejana experiencia de Santa Fe.
Finalmente, está la izquierda trostkista, cargando la mochila de la fragmentación y la funcionalidad a la derecha en momentos clave de la historia del país.
Por todo este escenario, es que creemos que el voto que no vaya la a derecha, irá a volcarse hacia Proyecto Sur. Ya algunos reconocidos intelectuales como el periodista y escritor Martín Caparrós, y el docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires, Pablo Alabarces, han hecho público su voto a Pino Solanas.
Este voto significa aportar a la construcción de una opción de gobierno para la vapuleada Ciudad de Buenos Aires.
Es apostar al trabajo que viene realizando desde hace dos años el Diputado Claudio Lozano en el Congreso de la Nación; es darle confianza a políticos y dirigentes capaces, serios y honestos, como Eduardo Macaluse, Marta Maffei, Alcira Argumedo, Jorge Selser, María América Gonzalez, Laura García Tuñón, Delia Bisutti, y Rafael Gentili.
Buenos Aires no está buena y debemos comenzar a recuperarla este 28 de junio.