Así lo expresó el legislador electo por Buenos Aires Para Todos en Proyecto Sur, Rafael Gentili, al referirse a la nueva Dirección del Instituto de Formación Policial de la Policía Metropolitana, la Lic. Virginia Gamba, luego de la renuncia de Daniel Pastor en ese cargo.
La licenciada Gamba es especialista en conflictos armados y geoestrategia militar, convirtiéndolo en un dato preocupante ya que su función no es formar militares sino policías (cualquier conocedor de estos asuntos sabe que lo militar y lo policial son áreas completamente diferentes, que requieren conocimientos y formación totalmente distintas).
El pasado 14 de septiembre de 2009, la Lic. Gamba escribió una carta de lectores en el sitio www.lahistoriaparalela.com.ar en la cual justifica el terrorismo de Estado implementado por la Dictadura Militar, bajo el vetusto argumento de que se trató de una guerra. En estas manos y bajo esta doctrina pretenden Guillermo Montenegro y Mauricio Macri dejar la seguridad de los porteños. (ver carta: http://www.lahistoriaparalela.com.ar/2009/09/13/la-conduccion-militar-k-%e2%80%a6o-el-discernimiento-en-grilletes/)
“Ya son muchas casualidades como para pensar que son sólo fruto de la improvisación. Macri ha puesto la seguridad de los y las porteños/as en manos de perversos, represores y apologistas del terrorismo de Estado. Así no se construye una seguridad para la democracia”, expresó el legislador electo por Buenos Aires para todos en Proyecto Sur, Rafael Gentili.
El Instituto de Formación Policial debiera ser un ámbito de rigurosa formación profesional para quienes se desempeñarán cuidando la seguridad de los porteños. Un ámbito en el cual se eduque con un profundo conocimiento y experticia sobre la labor policial y en el marco del respeto de los derechos y garantías de los que gozamos todas las personas en un Estado de Derecho.
Este nombramiento se suma a la designación del mismo Daniel Pastor (quien niega los delitos de lesa humanidad) y de Jorge Fino Palacios (recientemente procesado por encubrimiento en la causa AMIA); a la compra de uniforme a Kannore Edul (sospechado en la “pista siria” del atentado a la AMIA); y a las inexplicables compras directas de armas, patrulleros y equipamiento de la “nueva” (?) policía metropolitana.
Al igual que la señora Gamba, el ministro Montenegro debe renunciar ya mismo a su cargo. Y Macri debe dejar de subestimar a los ciudadanos y dedicarse en serio a gobernar la ciudad, expresó el legislador electo.
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Gamba justifica el accionar asesino de las Fuerzas Armadas y califica al genocidio perpetrado contra el pueblo argentino como una “guerra contra el terrorismo”.
Y va mucho mas allá al afirmar que el accionar genocida de la dictadura militar debió haber sido juzgado por “Tribunales Especiales” y no por la justicia civil, como toda la jurisprudencia nacional e internacional ha indicado y como se ha desarrollado en nuestro país desde el Juicio a la Juntas Militares.
Sin ruborizarse Gamba entiende que “Los jueces que han procesado y los que están juzgando a militares por sus responsabilidades durante la guerra contra el terrorismo, actuaron y actúan ignorando lo que es la guerra, las normas que la regula y la historia de la formación por parte del Estado Argentino de los cuadros militares para desempeñarse en ella”, en otra de las tantas afirmaciones que generan escalofríos en su repugnante nota.