En el día de hoy, la Asamblea Universitaria de la Universidad de Buenos Aires volvió a elegir rector en un Congreso Nacional custodiado por un gigantesco operativo policial. La necesidad de renovarle el mandato a Rubén Hallú en estas condiciones muestra claramente la grave crisis de legitimidad que enfrenta el modo de gobierno vigente en la Universidad. Un modelo que se encuentra sostenido por un acuerdo de gobernabilidad de aquellos que llevaron al país en general, y a la Universidad Pública en particular, a la situación que vive actualmente. Sostenido tanto por el radicalismo, como por sectores del kirchnerismo (a los que Hallú representa), del neomenemismo del PRO (como Giusti) y hasta por el Partido Socialista de la Ciudad Buenos Aires.
Solamente un acuerdo de tal envergadura, cerrado en torno a negocios y prebendas, puede explicar cómo se sigue manteniendo una política sostenida de degradación de la Universidad Pública, acostumbrada a administrar la miseria otorgada desde el gobierno nacional, y forzada a ingresar en una privatización encubierta generando “recursos propios” mediante el arancelamiento de las carreras de posgrado, los convenios de pasantías para proveer al mercado de mano de obra barata calificada, y los condicionamientos financieros por parte de grandes grupos económicos (como quedó demostrado en el caso de la minera La Alumbrera).
Es necesario transmitir que tales intereses son los que permiten que se elijan las autoridades de la Universidad más grande del país en una asamblea ilegal, con consejeros que aún no asumieron sus cargos, y donde la Facultad de Sociales, por ejemplo, no tiene aún un Decano electo. Donde sólo los docentes concursados (menos del 20% del total) participan en las elecciones, eligiendo al 50% de los integrantes de la Asamblea Universitaria, mientras que la inmensa mayoría del claustro docente queda sin representación alguna en el cogobierno Estas prácticas antidemocráticas, como se ha visto, sirven sólo con el objetivo de mantener un statu quo donde la precarización en todos sus sentidos es la característica más visible de la situación universitaria.
Recuperar la Universidad requiere generar una nueva institucionalidad que vuelva a hacer propias las mejores tradiciones y el espíritu de la Reforma del ’18 y las Cátedras Nacionales, retomando su función al servicio de los intereses populares.
Buenos Aires, 14 de diciembre de 2009.
Jorge Cardelli
Alcira Argumedo
Claudio Lozano
Diputados nacionales del Bloque Proyecto Sur