El material elaborado por el Equipo Estadístico del Instituto de Empleo y Formación de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y el equipo de Comunicación de la Constituyente Social, en el marco de la Campaña Bicentenario sin Hambre, busca instalar públicamente la necesidad -y posibilidad cierta- de implementar un salario familiar universal que permita acabar con el hambre destinando recursos que no provengan de los jubilados a través de la ANSES.
La implementación de la Asignación universal se efectivizó por un Decreto en octubre del año pasado. Pero necesitamos una Ley que establezca claramente la universalidad del alcance y que el origen de los recursos necesarios no recaiga sobre todos los trabajadores activos y los trabajadores jubilados. Es de destacar que previo al Decreto existía un proyecto de nuestro Diputado Claudio Lozano, que propugnaba modificar la Ley de Impuesto a las Ganancias para solventar este salario y a su vez, le daba un alcance universal al incorporar también a:
• hijos de trabajadores no registrados que ganan por encima del salario mínimo siendo que muchos de ellos realizan sobrejornadas para superar dicho umbral.
• hijos de los trabajadores cuentapropistas que son parte de la «economía formal» ya sea porque tributan como autónomos o pagan monotributo (excepto los incluidos en el monotributo social que requiere de la condición de pobreza)
. • hijos de los trabajadores desocupados y trabajadores informales que nacieron luego del quinto hijo a pesar de que perciban ingresos inferiores al salario mínimo.
• hijos de los trabajadores mayores de 65 años excluidos del sistema previsional.
• hijos de los titulares de planes sociales a pesar de que se trate de planes de empleo para sus padres sin trabajo que poco tienen que ver con el reconocimiento del derecho a un salario familiar por carga de familia.
• hijos de los trabajadores municipales y provinciales que perciben una asignación por debajo de los $180, por ejemplo: en Chaco a lo sumo reciben $100, en Salta $36, en San Luis $40, en Capital Federal $100 en Santa Cruz $144.
Creemos que el Estado debe cambiar el orden de sus prioridades. Hoy, entre regímenes de promoción económica, exenciones impositivas y subsidios al capital concentrado se destinan más de $40.000 millones. Estos recursos fiscales que existen y están disponibles deben orientarse en primer lugar al financiamiento de la Asignación Universal de $300 por pibe que estamos proponiendo.
Contenido Relacionado:
Leer Cuadernillo (Click)
Audio de Victor De Gennaro (Click)
Audio de Nora Cortiñas (Click)