Después de las dificultades y demoras que aplazaron casi un mes el tratamiento de la totalidad del proyecto, bloques opositores de Diputados completaron ayer la aprobación de la Ley de Protección de Glaciares y ahora la iniciativa volverá al Senado. «Costó mucho, pero hemos logrado vencer el lobby de la minera Barrick Gold», aseguró Miguel Bonasso integrante del Interbloque Proyecto Sur e impulsor del proyecto originalmente presentado por la ex diputada y dirigente de la CTA Marta Maffei, aunque advirtió que para confirmar esa afirmación tendrá que sortear el incierto terreno de la Cámara alta. Según declaraciones, la presidenta Cristina Kirchner no aplicaría el veto, tal como sí lo había hecho en el año 2008.
La aprobación ayer también se estiró y luego de un debate para introducir modificaciones: diputados del oficialismo, el PRO y el PJ disidente propusieron flexibilizar la prohibición para los emprendimientos en el área periglaciar, a partir de un estudio previo de impacto ambiental. El Interbloque Proyecto Sur no las aceptó, por lo que el proyecto aprobado incluye esas zonas en el régimen de presupuestos mínimos «con el objeto de preservarlas como reservas estratégicas de recursos hídricos».
Tal como declaró Pino Solanas este es el «el primer paso para acabar con la minería contaminante». Nuestro compañero diputado Jorge Cardelli recordó que «hay que aceptar que estamos ante una ofensiva del capital minero que se está apropiando de nuestro propio territorio, y ese avance indiscutiblemente es parte de las políticas de Estado del Gobierno nacional, y avalado por quienes se le oponen coyunturalmente sólo por las disputas propias del capital concentrado».