La cámara de Diputados aprobó, por 131 votos afirmativos contra 98 negativos, la reforma y normalización integrales del Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC). Se trata de un hecho fundamental para restituir credibilidad a un organismo público intervenido de manera irresponsable y en su particular beneficio por el Gobierno Nacional en los últimos cuatro años. El proyecto, que ya cuenta con media sanción en el Senado, deberá volver a esa cámara a fin de que se debatan y ajusten las modificaciones hechas en Diputados.
En su intervención, Claudio Lozano −autor de las modificaciones al proyecto votado en el Senado− hizo hincapié en la dimensión real del problema: señaló la inmoral expulsión de los trabajadores, la existencia de patotas y la imposición de criterios estadísticos arbitrarios por parte del Gobierno. El diputado del interbloque Proyecto Sur señaló algunos antecedentes intervencionistas sobre el Instituto (Martínez de Hoz, Cavallo) y se refirió de manera taxativa a las apreciaciones del Consejo Asesor Académico (convocado por el propio Ejecutivo), las cuales fueron harto negativas respecto del funcionamiento del mentado organismo estadístico. Lozano criticó duramente el doble discurso del Gobierno de CFK, que dice enfrentarse con el FMI pero acata su asesoramiento a fin de negociar el pago de deuda pública ilegítima, contraída en su mayor parte durante la última dictadura militar, con el Club de París.
En su nueva composición, el Instituto Nacional de Estadísticas contará con un interventor nombrado por el Congreso, el cual se hará cargo de la fase de normalización y la revisión de lo procedido desde el 2007, incluyendo la reincorporación del personal desplazado por el «equipo» de Moreno y «manteniendo sus respectivos niveles y grados escalafonarios vigentes al 31 de diciembre de 2006 en la medida en que hubiesen sido obtenidos mediante concurso».