Después de los lugares comunes de los funcionarios de macri, que escupieron sus verdades en tuiter, la masa no se perdona no decir nada de semejantes especímenes. Y para no aburrirlos, los dejamos en manos de la compañera Vicky.
La última cachetada verbal del macrismo fue el infeliz comentario en Twitter del subsecretario de Inversiones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Carlos Pirovano. “¿Y si asumimos que la educación pública está muerta y con esa plata le pagamos a los chicos una escuela privada?”, se preguntó Pirovano, en lo que autodenominó un pensamiento transgresor. Siguió implacable: “Le regalamos las escuelas públicas a los maestros que dejarían de ser empleados públicos y podrían ser empresarios”. De esta forma, los docentes “dejarían de discutir por el salario y se preocuparían por brindar una buena educación y recibir el cheque del gobierno”, textual del funcionario PRO.
Pirovano se relajó y dejó fluir la verdadera esencia de su pensamiento en esa tentadora herramienta que es Twitter, especie de escenario virtual de intercambio de mensajes donde en 140 caracteres se puede expresar una idea, una frase, un chiste, una noticia.
Afortunadamente, los twitteros son de respuesta rápida y ofrecen el bálsamo del humor frente al cinismo desvergonzado. Es cierto que es fácil reírse de Macri y sus funcionarios. También es indispensable signo de salud mental.
angel_hadzi #PensamientosTransgresores ¿y si asumimos que los funcionarios de Macri son tecnócratas neoliberales?
todorael ¿y si asumimos q la ley de glaciares está muerta y hacemos trabajadores esclavos de barrick a los de greenpeace?#PensamientosTransgresores
julianelen Los #PensamientosTransgresores de Carlos Pirovano son el equivalente educativo del #popparadivertirse.
No había paracaídas ahí, ninguna consultora que lo frene, ningún asesor para recordarle que existe lo público, como lo que pertenece a todos, como el supremo valor de una democracia, como el único espacio donde repartir, equiparar, colaborar puede ser parte de lo posible, de la convivencia humana. Seguro que el funcionario conoce la categoría y la menosprecia, su formación es excelente, es economista, recibido en la Universidad de Buenos Aires.
Justo, justo, ¡qué casualidad! ahora mismo empiezan las clases y se discute el salario docente. Y también ¡qué casualidad! se está realizando una encuesta telefónica en la Ciudad de Buenos Aires, donde se acribilla al ciudadano de a pie con preguntas simples sobre temas complejos.
Jennifer, eficaz empleada de telemarketing, pregunta qué educación preferís, si pública o privada. Qué opinás del monto salarial docente. Si tiene que ganar lo mismo un docente que se capacita que quien no lo hace. Qué te parecen los paros.
– Y qué harías con el maestro que no es capaz, hay que “apartarlo”?
– ¿Cómo “apartarlo”?
– Eso, “apartarlo”…
No más explicaciones. Tal como indican las reglas del buen encuestador no se debe inducir la respuesta.
Tampoco hace falta graduarse en sociología para vislumbrar el deseo de apartar mejor.
Las palabras son tan reales como un golpe o una bala. Estas palabras de Pirovano, su “fe darwinista” como se confiesa en su blog donde considera al Che Guevara «el héroe máximo de los resentidos», son el anuncio de la más honda filosofía del macrismo que pretende llegar a gobernar el país (ya lo gobernaron durante muchos años). Sin dudas, la campaña más sincera