Discurso de Claudio Lozano – Alfredo Avelín y cierre del Congreso por Víctor De Gennaro – Otras fuerzas se suman a la Corriente
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Con la presentación de Víctor De Gennaro, por Unidad Popular de Provincia de Buenos Aires, y las palabras de Claudio Lozano de Buenos Aires para Todos y Verónica Benas del PARES santafesino, abrió el Congreso Constitutivo de la Corriente Nacional por la Unidad Popular en el teatro IFT del barrio de Once de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Julio Fuentes del UNE neuquino y Alfredo Avelín (h) de la Cruzada Renovadora de San Juan, fueron de la partida para abrir el trabajo en comisiones a la discusión que sume aportes a la construcción de esta fuerza nacional con posibilidad cierta de gobernar el país.
A menos de un año de la constitución de este armado nacional en el Hotel Castelar, la Corriente Nacional por la Unidad Popular, ha incorporado a 14 partidos distritales y provinciales de todo el país, con el valor agregado de que siete de ellos cuentan con personería en vigencia.
El encargado de abrir y hacer un análisis del momento histórico que nos toca vivir y de la estrategia más conveniente que debemos plantearnos, fue el diputado nacional, Claudio Lozano, que en palabras de Víctor De Gennaro, fue quien «más tiró de este carro, un ejemplo de coherencia, capacidad y conducta».
«Estamos ratificando nuestra posición respecto a la decisión de construir una Corriente Nacional, que sea un aporte, una nueva herramienta para el desarrollo estratégico del Movimiento Político, Social y Cultural emancipador de nuestro pueblo», dijo el legislador de Buenos para Todos.
«La Corriente pensada como parte de un conjunto de herramientas; porque nosotros entendemos que la política es de carácter integral y tiene múltiples aristas en la vida de nuestro pueblo, y que tiene como objetivo terminar con las desigualdades del país».
Al respecto, Claudio Lozano, hizo un detallado informe sobre las desigualdades a las que somos sometidos como pueblo, los argentinos. «La desigualdad social, que abre cada vez más la brecha entre ricos y pobres. La desigualdad generacional, que sumerge a los pibes en la pobreza. La desigualdad de género, que sumerge a la mujer en las peores condiciones laborales. La desigualdad ambiental, que nos hace vivir en lugares miserables. La desigualdad cultural, que sumerge al ostracismo a los pueblos originarios».
Así, sostuvo que «la batalla es nuestra y la decisión es construir esta herramienta para terminar con las desigualdades a las que nos sumergen. Y esta es la clave de todos los movimientos emancipadores de América Latina».
«Planteamos esto, en un momento donde se abre un conflicto entre, esa calle que reclama cambios y que es nuestra mayor potencialidad, y la estrategia del poder de plantearnos la falsa dicotomía de mantener el presente o volver al pasado, cerrando toda posibilidad de discutir el futuro».
Posteriormente, y como parte de un análisis exhaustivo de la realidad económico social del país, el dirigente sostuvo que «sabemos que la situación no es la misma que en el 2001, pero también sabemos que los patrones de desigualdad siguen siendo los mismos. Vivimos en un país donde el 40% de la población más pobre se lleva el 14% del ingreso y donde el 20% más rico se lleva el 56% de los ingreso. Nos dicen que vivimos en un país de inclusión, pero la realidad es otra».
«Pretenden que naturalicemos el saqueo del futuro, en un país que asienta su economía en la extracción de los recursos naturales, pero no lo vamos a permitir».
«Estamos en una situación de crisis mundial –planteó el economista de de la CTA– donde están dadas las condiciones para que emerjan proyectos autonomistas, y además tenemos el contexto latinoamericano favorable, con proyectos emancipadores en desarrollo. Esto sumado, a que nos encontramos con una crisis de representatividad, donde las viejas estructuras no son las que vehiculizan el cambio, hace que nos encontremos ante la posibilidad para que emerja una alternativa política de nuevo tipo, que nos devuelva el futuro en la discusión estancada que nos quieren proponer». «Presentamos la Corriente en un país que tiene mucho del pasado y que pretende robarnos el futuro», concluyó Lozano.