La diputada Verónica Benas, de PARES en la Corriente Nacional de Unidad Popular, brinda su mirada y su testimonio sobre la Ley de Extranjerización de Tierras. Benas tiene presentado desde el año 2009 un proyecto de ley para limitar la adquisición de tierras por parte de extranjeros, aseguró que “su proyecto estuvo cajoneado durante estos años sin que el oficialismo haya manifestado la voluntad de tratarlo, aún con la posibilidad de introducir cambios o mejoras”.
Si bien aún la propuesta del Ejecutivo no ingresó al Congreso Nacional, la diputada precisó algunos puntos de su proyecto en relación al texto del Ejecutivo tal como fue anunciado:
– El del Ejecutivo limitará en un 20 % por ciento del territorio la totalidad de tierras que pueden poseer los extranjeros. Nuestro proyecto pone un límite más bajo, de 10%. De este modo, se limita la venta a extranjeros, dado que en muchos municipios este porcentaje ya se ha completado; poner un tope más alto implica seguir permitiendo el proceso de extranjerización.
– El del Ejecutivo restringe a un total de 1000 hectáreas de titularidad individual, en la zona núcleo. Nuestro proyecto establece que los extranjeros podrán adquirir individualmente una unidad económica de tierras rurales, esto es una porción bastante más pequeña que las 1.000 hectáreas anunciadas por la presidenta, que en el núcleo de la Pampa Húmeda (sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba, norte de Buenos Aires) excede significativamente las necesidades de un productor rural pequeño o mediano. El precio de esta cantidad de hectáreas en la zona núcleo puede rondar los 10.000.000 de dólares.
– La propuesta además hace hincapié en la protección de los recursos naturales; por ello, son alcanzados por la ley los inmuebles con recursos hídricos, bosques nativos, o de interés natural o cultural, así como los ubicados en zonas de frontera.
«El sentido de mi proyecto es proteger también toda la zona de frontera, clave para la soberanía del país, y entender el límite a la extranjerización como cuestión estratégica», afirmó. «Muchas de esas tierras son estratégicas por los usos en la superficie y las riquezas del subsuelo como los minerales, los hidrocarburos y por supuesto, el agua dulce», concluyó la diputada del partido PARES.