Hermes Binner y Norma Morandini, los integrantes de la fórmula presidencial, subieron al escenario ubicado en el salón de eventos del Apart Congreso, situado en Bartolomé Mitre al 1800 de esta ciudad. Los acompañaban el diputado nacional porteño Claudio Lozano, quien busca su reelección; el candidato a diputado por la Provincia de Buenos Aires Víctor De Gennaro; el gobernador electo de Santa Fe, Antonio Bonfatti; la jefa del GEN, Margarita Stolbizer; su par de Libres del Sur, Humberto Tumini, y una exultante Victoria Donda, la diputada nacional que arengaba a los militantes que entonaban sus consignas.
Tras felicitar «a los ganadores de esta elección, particularmente a la presidenta de la Nación», Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador de Santa Fe dijo que ese frente «es la novedad y la esperanza» en estas elecciones, al hablar en la sede de campaña del FAP, en el barrio porteño de Congreso.
«Vamos a trabajar en ese cambio, que es un gran punto de inflexión», enfatizó Binner, quien se comprometió a «trabajar siempre en positivo: nunca vamos a poner trabas por el hecho de poner trabas» e instó «a seguir trabajando» de cara a las elecciones de octubre.
«Vamos a seguir trabajando por el pueblo argentino; en cinco semanas, la gente comprendió que algo nuevo pasa en el país«, afirmó Binner. «Nuestra propuesta no es meramente electoral; no buscábamos simplemente la suma para derrotar a alguien«, afirmó rodeado por Margarita Stolbizer, Antonio Bonfatti, Claudio Lozano y Victoria Donda, algunos de los principales referentes de su espacio.
El gobernador santafesino, en simultáneo, consideró que «no toda suma vale». Y se mostró esperanzado en «construir sin estar atados al pasado. Debemos comprender que pasó el pacto de Olivos y la Banelco, pero de esos errores hay que aprender y no tropezar con la misma piedra«.
Binner también reclamó que «se federalice el país». Y para sostener ese concepto, aseguró que «los gobernadores no pueden ser convidados de piedra en la gestión». Y en medio de la euforia de sus seguidores, aseguró que «el cambio es posible».
«En menos de cinco semanas, los argentinos entendieron que hay una propuesta que no es meramente electoral, no buscamos simplemente sumar votos para derrotar a alguien. Creemos que es necesario elaborar un proyecto progresista federal donde todos se puedan expresar», sostuvo Binner.
«Este frente claramente es una novedad en estas elecciones», y agregó «este Frente Amplio Progresista tiene el respaldo de más de 10 por ciento de argentinos que han visto que el contenido están basado en valores» y no ahorró críticas a Ricardo Alfonsín, el candidato de Udeso «que tampoco se doble» dijo y remató «vamos a construir progresismo en serio» despertando la euforia de los varios seguidores que se acercaron al barrio porteño de Congreso.
Para los operadores de Binner, el optimismo se basa en que con el poco tiempo de campaña el FAP logró casi los mismos puntos que el segundo y el tercero. La lectura es que Binner, con este «mentiroso cuarto lugar» ya tiene una aceptable plataforma para trabajar los próximos meses e instalar al santafesino como una alternativa nacional.
Para lograr este objetivo ya adelantaban una estrategia en el corto plazo: demostrar que Ricardo Alfonsín no fue ni es un candidato valido. «Si algo explica esta elección es que Alfonsín llegó a su techo, en cambio, para nosotros esta elección nos marca un piso, es un punto de partida», analizó junto a este cronista – Ignacio Sanguinetti, corresponsal de Los Andes- Claudio Lozano, diputado nacional por Buenos Aires por Todos y también candidato a diputado nacional ahora por el FAP.
FUENTES: Diario Los Andes, La Razón y Clarín