Armando Tactagi y Gabriel Godoy, candidatos a Intendente y a concejal por el Frente Amplio Progresista, presentaron al Concejo Deliberante una nota que contiene un análisis de los gastos ejecutados en el segundo trimestre por el Gobierno municipal. Desde la bancada del FAP nicoleño aseguraron que el intendente local lleva un «nivel de ejecución real que está muy por debajo de lo que a esta altura del año se debería haber ejecutado», lo que resultaría en «la mala calidad de vida de los vecinos»
La nota tomó estado parlamentario informando de los gastos ejecutados por el Departamento Ejecutivo durante el segundo trimestre del presente año. “El nivel de ejecución real está muy por debajo de lo que a esta altura del año se debería haber ejecutado. Esto tiene como directa consecuencia, entre otras, la mala calidad de vida de los vecinos nicoleños, quienes día a día sufren y manifiestan sus quejas por el mal estado de las calles, la falta o tardanza en el arreglo del alumbrado público, pérdidas de agua por todos lados, fallas en el sistema de salud, el atraso en las grandes obras públicas anunciadas con bombos y platillos, y que a este ritmo tardarán años para realizarse”, indicaron desde el FAP a los medios locales a través de un comunicado.
También recordaron que la presentación de la nota tiene relación con un proyecto de ordenanza que Godoy y los suyos (integrantes del partido Instrumento Electoral Unidad Popular) habían presentado el año pasado, donde proponían realizar establecer la obligatoriedad de que el Ejecutivo confeccionara y elevara al Deliberativo un informe trimestral de lo ejecutado por el Intendente Municipal. “Esto daría un panorama claro sobre la gestión municipal y permitiría ver cómo y dónde se gastan los ingresos municipales que aportan los vecinos mes a mes”, insistieron ahora desde el FAP, tras advertir que “este proyecto nunca fue tratado en el Concejo Deliberante”.
Tactagi y Godoy adviertieron “un bajo porcentaje de ejecución en algunas áreas municipales, al igual que algunos proyectos y programas”. En este sentido citan los casos de las que consideran subejecuciones en las partidas destinadas a las delegaciones (18 por ciento), a la protección del medio ambiente (21 por ciento), a la atención primaria de la salud (33 por ciento), a la atención de urgencias (28 por ciento), entre otros rubros.
“De lo descrito precedentemente, podemos observar el bajísimo porcentaje de ejecución al segundo trimestre del año, cuando el promedio ideal, debería rondar el 58 por ciento de ejecución de gastos”, señalan en la propio nota.
FUENTE: Tres Líneas