El padre de Ale, decidió sumarse a un nuevo partido. Dijo que aún no piensa en ser candidato, aunque no lo descarta. Se diferenció de la postulación de Zárate: “Yo busco a un proyecto, a mí no me van a usar”
Cuando el Tribunal Superior de Justicia ratificó la prescripción en la causa por la desaparición de Alejandro, Víctor Flores decidió disponer un punto final en la pelea judicial contra los policías imputados, aunque jamás consideró terminar su lucha personal.
Alejado de los corrillos de Tribunales, el hombre que durante más de 20 años asumió la investigación por la desaparición de su hijo, decidió sumarse al Instrumento Electoral por la Unidad Popular, el partido recientemente presentado en Río Cuarto.
Tantas jornadas peregrinando en soledad barrios marginales, cementerios de vehículos y viviendas de laderos policiales, lo convirtieron en un investigador avezado sobre la maraña de impunidad que rodeaba la muerte de Ale.
También conoció las desigualdades en los poderes del Estado cuando dos padres de origen humilde quieren alcanzar la verdad sobre la ausencia de una criatura de 5 años.
“En la política quiero encontrar el espacio para seguir luchando contra las injusticias”, afirmó Flores en diálogo con PUNTAL.
Todavía no piensa ser candidato
Es uno de los nombres más conocidos de la fuerza política, pero aún no piensa en ser candidato.
“No quiero saltear escalones y terminar como Gastón Zárate. No tengo nada que ver con él, yo busco a un proyecto y a mí no me van a usar. Necesito aprender mucho y no quiero pasar papelones”, advirtió.
Su participación en la política se comenzó a gestar hace 7 meses, después del lanzamiento oficial en Córdoba.
Acompañó a la dirigencia en busca de afiliaciones y participó de una reunión con Víctor De Gennaro, el ex titular de la CTA y principal referente político de la flamante coalición política.
“Me interesó porque había buenos proyectos, gente con ideas de trabajo y ganas de hablar con las instituciones. Yo creo en un Río Cuarto participativo, en todo aspecto”, indicó.
Flores sostuvo que “la prioridad es alcanzar una mirada igualitaria, donde los gobernantes no se acuerden de los vecinos sólo cuando necesitan un voto”.
“Ahora quiero un espacio donde pueda ser escuchado y hablar de las injusticias que viví y conocí. Todos saben lo que yo sufrí por mi hijo, saben lo que hice y cómo dediqué mi lucha personal. Cuando buscaba a mi hijo conocí a mucha gente, que me ayudó y me escuchó. Espero que ellos sean los primeros en acompañarme”, sentenció.
Flores cree que la principal carta de presentación es su coherencia y resaltó que no entró a la política “para ser candidato”.
“Primero quiero ser parte, seguir una línea. No voy a dar la cara por cualquiera ni salir a prometer locuras, cosas imposibles”, aseveró.
“Que opine la gente”
La primera experiencia de Víctor Flores en la militancia fue como dirigente barrial.
Con un grupo de personas disputó la conducción de una vecinal (Quintitas Golf) y cree que “la nueva política debe escuchar lo que opine la gente”
“En Río Cuarto hoy tenemos más de 40 espacios comunitarios donde los chicos van a tomar la leche y las vecinales están casi vacías. Lo vivo lamentablemente en mi barrio. Necesitamos que el vecino vuelva a la institución del sector”, argumentó.
Añadió que “tampoco puede haber una perpetua conducción en las asociaciones, donde se manejan miles de pesos sin ningún control”.
“Algunos no tienen ni idea”
El padre de Ale sostuvo que la prioridad de los próximos gobiernos debe ser la creación de un presupuesto barrial que contemple la voz de las familias.
“El que paga los impuestos espera que la decisión del gobernante tenga en cuenta sus necesidades. Creo que hay mucha gente en la Municipalidad que no tiene ni idea de las problemáticas sociales y los riocuartenses deben decidir en qué se destina la plata que llega de los impuestos”, opinó.
“Siempre conocí el límite”
Caminando los barrios, Flores intenta imponerse como un dirigente de perfil genuino, honesto.
No necesita construirse a sí mismo. Casi la totalidad de los vecinos saben quién es, lo vieron pedir justicia en los medios y desnudar las flaquezas que no pueden ocultarse en Tribunales.
El libro sobre la causa de Ale “viene algo demorado”, pero anticipa señales que permiten revelar cómo seguirá el resto de los capítulos.
No está signado por los tiempos y la urgencia. 18 años debió esperar Víctor Flores para recuperar los restos de su hijo y ahora quiere contar todo lo que vio y escuchó sin estar atado a la premura de la desesperación.
“Todavía tenemos mucho para decir en el libro. Cada cosa que sucede me duele como siempre. Un amigo de Córdoba me dijo que Gustavo Funes –uno de los imputados- volvió al grupo ETER y no lo puedo creer. Con Julián (Oberti, su abogado) siempre supimos cuál era el límite en legal y eso llegó con la prescripción. Ahora, empieza otra etapa de la lucha”, señaló.
Fuente: Diaro Puntal de Río Cuarto, Córdoba