Por Claudio Lozano
| Para LA NACION
Como diputado nacional, he trabajado en los últimos años en la creación de una nueva experiencia política. Experiencia que nutriéndose de las distintas tradiciones de la Argentina pueda ser capaz de abrirse a las nuevas concepciones y desarrollos sociales que permiten dar cuenta del mundo y del país que hoy tenemos.
La creación del Frente Amplio Progresista, del cual somos parte, es la concreción práctica del trabajo de los últimos años. Por eso no nos definimos como opositores, sino como promotores de una nueva propuesta para los argentinos. Estamos convencidos de que nuestro país ha tenido y tiene aún una enorme oportunidad para reorientar su desarrollo terminando con la desigualdad y la pobreza, impulsando un nuevo proyecto productivo y democratizando nuestras instituciones. Frente a un gobierno que ha perdido y sigue perdiendo oportunidades, sabemos que se puede gobernar mucho mejor nuestro país, y ése es el desafío que asumimos para el 23 de octubre.
Estamos planteando, ante las señales de alerta que el contexto comienza a evidenciar (inflación, crisis mundial, desequilibrio de las cuentas públicas, déficit en el balance de divisas y pauperización de un tercio de la población), la necesidad de crear un ámbito que nos permita afrontar de manera colectiva como sociedad el próximo tiempo.
Creemos indispensable convocar a un Consejo Económico y Social de carácter nacional, sectorial y regional que nos permita forjar tres acuerdos sociales imprescindibles. Un acuerdo capaz de ordenar la evolución de los precios; un compromiso fiscal en dirección a terminar con la pobreza por vía de un conjunto de políticas que impliquen un piso de ingresos y garantías para el conjunto de los hogares, y un pacto por la inversión que nos permita avanzar hacia un sistema integrado de producción.
Nuestros proyectos parlamentarios se inscriben en estos objetivos. No obstante, creemos indispensable destacar que tenemos algunas urgencias inmediatas. Las políticas del Gobierno promueven una estrategia de depredación del medio ambiente, así como un saqueo de los fondos sociales cuyo destino son las jubilaciones y la salud. En ese sentido van nuestras urgencias. En particular, nuestros proyectos para democratizar la Anses y el PAMI, para que quienes aportamos y quienes deben ser beneficiarios de esos fondos participen de la conducción de estas instituciones. Tenemos que terminar con el manejo irregular de fondos previsionales que en lugar de servir para pagar mejores haberes a nuestros jubilados, cancelar las deudas que el Estado tiene con nuestros mayores y garantizar las jubilaciones futuras terminan cubriendo el déficit del Gobierno.
El Parlamento no debe ser ni la escribanía que certifica los proyectos del oficialismo ni la máquina de impedir que pretenden ciertos sectores de la oposición. Debe ser el ámbito en el que nos planteemos los problemas que tienen que ver con la vida de los argentinos y construyamos los consensos para resolverlos.
CLAUDIO LOZANO
Edad: 55 años
Profesión: Economista
Trayectoria
Lozano es diputado nacional desde 2003. Ahora buscará la reelección con el Frente Amplio Progresista.
Es un aliado de Fernando «Pino» Solanas en Proyecto Sur.