Raúl Suffriti nació en 1928, y a mediados del siglo XX comenzó a participar en la Juventud de Acción Católica. Así se convirtió en uno de los fundadores de la Acción Católica Obrera, la cual actuaba en algunas parroquias de la ciudad capital con un fuerte compromiso de acción a favor de los sectores populares.
Al explicar los motivos del homenaje, el diputado Antonio Riestra recordó que “hace ocho años entre en esta Legislatura de la mano de Keka Koffman y en esta última sesión del año lo hago de la mano de Raúl Suffriti”.
El dirigente de PARES, que en los próximos días asume como diputado nacional, agregó: “a Raúl lo conocí en 1968 en la casa donde hoy funciona mi oficina de diputado, que era donde vivía otro gran compañero como fue Federico Frischi. Allí nos encontrábamos los estudiantes de la Universidad Católica, que estábamos en conflicto, con militantes del movimiento obrero con quienes comenzábamos a compartir luchas”.
Luego de hacer un repaso de los diferentes momentos de la trayectoria militante de Suffriti, el diputado Riestra sintetizó: “Raúl dejo su impronta en todos los espacios por los que transitó, siempre orientado por un concepto que guiaba sus acciones: el hambre como pecado social. Esto también se traducía en una mirada sobre el estado, y con el aprendimos la necesidad de la vivienda social y como llevar a la práctica ese tema tan declamado y a veces no sostenido de la justicia social. Puedo decir que fue un encuentro en la práctica y en las luchas que compartimos”.
En los años de la dictadura de Onganía, Raúl Suffriti participó de la resistencia articulando diferentes expresiones políticas, sindicales, profesionales y estudiantiles. Luego, durante su labor en la Dirección Provincial de Vivienda, puso en práctica sus concepciones sobre el rol del Estado en materia de vivienda social, promoción humana y derecho a la vivienda digna. Y a partir de ello se formarían las primeras Cooperativas de Vivienda.
Junto a los curas Osvaldo Catena y Aldo Buntig, integrantes del Movimiento de Sacerdotes de Tercer Mundo, impulsó la creación del Centro de Pensionados Ley 5110.
Al finalizar la última dictadura militar y tras la intervención a la Asociación Trabajadores del Estado, fue elegido primer Secretario General de ATE Santa Fe en democracia, y destacado integrante de la agrupación ANUSATE.
Suffriti también es reconocido como maestro de formación sindical, destacándose su paso como director de la Escuela de Formación Sindical Libertario Ferrari, de la Asociación Trabajadores del Estado a nivel nacional.
Sobre esta etapa más reciente de su trayectoria como militante sindical, el dirigente Víctor de Gennaro – presente en el acto – destacó: “Raúl fue el emblema en Santa Fe de la lucha de ANUSATE por recuperar nuestro sindicato para ponerlo al servicio de los trabajadores”.
De Gennaro recordó al fallecido Héctor Quagliaro y destacó el compromiso de muchos dirigentes para poner de pie a la organización sindical. “ATE pasó por momentos muy críticos durantes las privatizaciones de los noventa. Pero ATE pudo resistir, y una de las razones fue Raúl Suffriti. Después de ser secretario general de ATE Santa Fe nos lo llevamos para organizar nuestra escuela de formación Libertario Ferrari y fue su primer director”.
“Hicimos cursos de dos años, donde se juntaban todos los meses militantes de todas las provincias y fuimos capaces de construir un entramado social con una conciencia excepcional. Ese fue el aporte de Raúl, nos preparó en 1989, 91 y 92 para crear las bases de la resistencia al neoliberalismo. Entendimos que no era una cuestión de hombría sino de conciencia y de saber para que. Esa amalgama, que nos permite pensar un proyecto nacional, la pueda hacer alguien que no solo enseña con la palabra sino que lo hace con su vida y su ejemplo”, concluyó De Gennaro.
Luego de este momento, Osvaldo Valli, dirigió unas palabras a los presentes en representación de familiares y amigos. También recibió un reconocimiento Elsa –compañera de toda la vida de Raúl– de parte de las amigas de la familia.
En el cierre del acto, Raúl Suffriti, agradeció a los presentes y a los que no están “porque me siento deudor de todos ustedes porque han sido el alimento de mi vida, en especial las Madres que nos reivindican con la vida, no con la venganza, sino con el amor puesto al servicio de la justicia y la fraternidad. Porque necesitamos más fraternidad, para abrazarnos por encima de las diferencias y aceptar que uno es el alimento del otro”.
Palabras de Víctor De Gennaro
Palabras de Toni Riestra
Fuentes: Nota de www.lt10digital.com.ar
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