El diputado Víctor de Gennaro participó en la provincia de una reunión de trabajo con vistas a la visita de Binner. «La segunda fuerza electa en octubre se está enraizando». El concepto del diputado nacional y líder sindical Víctor De Gennaro resumió el objetivo que trazó para este año el Frente Amplio Progresista (FAP), la coalición opositora más votada en el ámbito nacional que tiene como cabeza al socialista Hermes Binnner. En ese marco, ayer se celebró en Tucumán un encuentro regional de trabajo preparatorio para el «Foro Progresista Regional NOA». Esta última actividad, prevista para el 14 de abril en la provincia, será presidida por el propio Binner.
En el local del Partido Socialista, más de una docena de dirigentes del NOA (entre ellos Rodolfo Succar, Federico Masso, Rodolfo Burgos, Ernesto Castellote y Oscar Gramajo) se reunieron con De Genaro (Corriente Nacional por la Unidad Popular), y con otros diputados del interbloque del FAP como Alicia Ciciliani (socialismo) y Marcelo Ferreira (GEN).
«Estamos a 1.361 días de gobernar. No sólo somos una esperanza en marcha, sino una real posibilidad de gobierno, tenemos que crecer territorialmente y en eso estamos trabajando», añadió el ex dirigente de la CTA.
De Gennaro advirtió que el hecho de que todos los miembros del FAP en la Cámara de Diputados no coincidan en las votaciones no es un signo de fragmentación, sino de debate. «Tenemos sectores de diferentes culturas políticas: el socialismo es un partido centenario, el GEN viene de cultura radical, Libres del Sur de la izquierda y nosotros, de la experiencia social y peronista. Vamos construyendo el interbloque, lo importante es que, por ejemplo, tuvimos una propuesta común, alternativa a la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central», argumentó.
En tanto, afirmó que la realidad del FAP es dispar en el país. Detalló que mientras que en Santa Fe (allí gobierna el FAP), Buenos Aires y Córdoba está consolidado, en el NOA debe ajustar algunos aspectos: «en las provincias del NOA sacó más votos el FAP que las fuerzas que lo integramos durante las elecciones provinciales. A esa dicotomía hay que resolverla».
Por otro lado, evitó referirse a la relación de la CGT con el Gobierno nacional, «que a sus internas las resuelvan ellos», deleznó. Mientras que destacó la fortaleza de la CTA disidente en el país. Además, pronosticó: «se avecinan tiempos de lucha en lo social y sindical. También en lo cultural, porque la gente se da cuenta de que es necesario construir una política nueva».
Por último, aseveró que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, está demostrando que vive en un país que no es el real. «Eso me preocupa. Además, está muy enojada con los que pensamos distinto. Un presidente no puede enojarse por eso. Hay que aceptar la libertad de pensamiento. Querer convertir al Congreso en una escribanía es una pena», concluyó.
Por su parte, Succar adelantó que los objetivos del FAP en la provincia serán trabajar para pelear por un escaño en la Cámara de Diputados en 2013 y, más adelante, conquistar bancas en concejos deliberantes y en la Legislatura. «También queremos sumar a la juventud. La idealista, no la que quiera llegar a un puesto con su militancia», fustigó.
Fuente: La Gaceta de Tucumán
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