La votación finalizó 15 a 9. Toda la oposición votó de forma negativa. En 2011, ingresaron 348, 8 millones y se ejecutaron 345 millones. El superávit acumulado es de 28 millones. El jefe de la bancada del FpV, Jorge Urrutia, sostuvo: “El vecinos tiene confianza en el administrador municipal, que es el intendente Curto”. Fernando Ramos, del FAP, informó sobre una alarmante irregularidad en Salud.
Con las 15 manos curtistas, 13 del Frente para la Victoria, más los aliados Luis Martinelli y Lucía Britos, resultó aprobada la Rendición de Cuentas de 2011 del Ejecutivo. Este año, la oposición, aunque con matices en la argumentación, votó en sintonía por la negativa, tanto en el tratamiento general como en particular, sumando los 9 votos del FAP, la UCR, PRO, Celeste y Blanco y Encuentro Peronista Bonaerense.
En la sesión realizada el martes 27 – tras un cuarto intermedio dispuesto el 13 de marzo – el presidente de la comisión de Hacienda, Raúl Bazán, expuso los siguientes números, documentados en 19 “baúles”: ingresos tributarios por 141 millones, no tributarios por 204 millones y otras partidas menores por alrededor de 4 millones, sumando 348, 8 millones de ingresos. A su vez indicó que los gastos fueron de 345 millones, lo cual arrojó un superávit de 3,8 millones. Y el superávit acumulado trepó a los 28 millones, dinero que por la actual reglamentación municipal no puede ser utilizado.
Obras y Servicios Públicos fue la secretaría que recibió mayores recursos, de 141 millones presupuestados usó 139 millones; se destinó a la masa salarial 113 millones, y 9 millones correspondieron al Concejo Deliberante.
Jorge Urrutia, titular del FpV, aseguró que “el vecino tiene confianza en el administrador municipal, que es el intendente Curto”, y recordó, “en octubre le dijo una vez más que sí”. Puntualmente sobre las cuentas dijo que la Comuna hace un uso “serio” de la recaudación, “transitamos el camino de las realizaciones”. También mencionó que del 25% autorizado para el aumento del ABL, el Ejecutivo aplicó a fin de año el 10%.
Y cerró su discurso, menos efusivo que en rendiciones anteriores, con la enumeración de las obras previstas para este mandato: la apertura de una comisaría de la mujer, la instalación de más cámaras de seguridad, el túnel en Martín Coronado y el polideportivo en Barrio Libertador.
Las Voces en Contra
Fernando Ramos, del Frente Amplio, fue el edil más incisivo y ocurrente. Remarcó que la cifra del superávit fue semejante a la recaudación por el aumento de la tasa general. Y criticó el ahorro en áreas como Promoción Social.
A la hora de fundamentar en particular se detuvo en Obras y Servicios Públicos, señalando la existencia de facturación irregular: proveedores que no están inscriptos en la AFIP, vehículos tercerizados y sobreprecios.
El relato tuvo momentos increíbles (se contrató a un profesor de vóley de 77 años) hasta que llegó a Salud, dependencia a la cual apuntó también el año pasado. Indicó que encontró proveedores de medicamentos que no cuentan con la autorización del ANMAT, “necesitamos investigar”, concluyó.
El radical Santiago Iuzzolino, tras aclarar que su partido hace una “oposición constructiva”, citó algunos aspectos de la gestión con los que acuerda. Pero señaló que hay que poner mayor énfasis en mejorar la recaudación. Su compañero de banca, Nelson Romero, reiteró las quejas generalizadas por la falta de acceso a la información y cuestionó la distribución de recursos; además, retomó una declaración del flamante subsecretario de Salud, el ex concejal Miguel Gómez, quien deslizó que en Bromatología encontró una situación “aberrante”.
Diego Achilli, cercano hoy a las filas de Massa, remarcó que su objeción era política. En ese sentido consideró que los recursos no se vuelcan en la calle. Apuntó en particular a la limpieza y a la seguridad.
Fuente: La Noticia Web www.lanoticiaweb.com.ar