Se llevó a cabo la reunión de la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de la Nación en la que se logró dictaminar la asignación del nombre Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, a la actual Estación de Avellaneda.
Esta iniciativa fue impulsada por la diputada Liliana Parada del bloque Unidad Popular quien retomó el proyecto presentado por el diputado Eduardo Macaluse (M.C.) el cual giró bajo el número 1220-D-2010.
Para Parada, “los movimientos populares y la gente le pusieron el nombre de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki a la estación Avellaneda, lo que nosotros venimos a hacer como muchísimas veces es simplemente ratificar lo que el pueblo ya decidió. En este sentido, la ley es solo un paso formal, que es importante y que le da el ‘paraguas’ institucional, pero que tiende a formalizar algo que ya decidió el pueblo.”
Cabe destacar que el presente proyecto es retomado de la iniciativa presentada conjuntamente por el Diputado Eduardo Macaluse (m.c.) el cual giro bajo el número 1220 -D- 2010.
Este pedido tiene por objetivo acompañar el reclamo incansable de los familiares de los jóvenes asesinados y de las organizaciones donde éstos militaban, que en forma permanente han sostenido el reclamo de justicia y memoria.
Fundamentos del Proyecto:
Como sucede con otros espacios públicos, la asignación de un nombre determinado tiene por objetivo perpetuar en la memoria de una sociedad un hecho, o a determinadas figuras, cuyo recuerdo resulta de importancia en tanto que expresan valores que siempre debemos tener presentes. En el caso de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, asesinados en dicha estación por las fuerzas policiales en la represión del 26 de junio de 2002, sus nombres representan la dignidad y la solidaridad, en contraste con la prepotencia y la crueldad de los poderosos que planificaron y ejecutaron sus crímenes.
Es por ello que proponemos que se le asigne el nombre «Darío Santillán y Maximiliano Kosteki» a la actual Estación de Trenes de Avellaneda, este aporte a la memoria colectiva que implicará el cambio de nombre de la estación de trenes constituirá un paso más acompañando el reclamo de justicia, para que sean investigados y juzgados quienes tuvieron responsabilidades políticas y penales al ordenar, avalar y encubrir la acción criminal que terminó con la vida de estos dos jóvenes luchadores sociales.
En nuestro país hemos podido recuperar para la memoria colectiva, la historia de muchos de los luchadores populares, en el mismo sentido intentamos colocar a Maximiliano Kosteki y a Darío Santillán en el sitio de aquellos que con su entrega y compromiso perdieron la vida y hoy están presentes en cada una de las luchas de los más desprotegidos.