Con variedad de debates y propuestas tendientes a la consolidación partidaria, el fortalecimiento del FAP y la construcción de los resortes que se orienten a la construcción de una Constituyente Social en la Argentina, se desarrolló en La Plata el precongreso del Instrumento Electoral por la Unidad Popular de la provincia de Buenos Aires.
Con la participación de 172 congresales, provenientes de 47 distritos bonaerense, el cónclave sesionó en la Escuela Técnica Nº 5 de La Plata, durante una jornada en la que, además, el presidente de Unidad Popular, Víctor De Gennaro, anunció la buena nueva de que, en los últimos días, tanto Buenos Aires para Todos de la capital federal, como el UNE de Neuquén resolvieron, mediante sus respectivos congresos, cambiar de denominación para empezar a llamarse también con el mismo nombre que esta fuerza bonaerense.
De esta manera, ya son tres los estados con personería legal reconocida, de los cinco que exige la actual normativa electoral, para la construcción de un partido de carácter nacional.
En otro orden, fueron anunciados, para la primera quincena de septiembre la realización del Congreso Nacional de Unidad Popular, en tanto que para el 24 de noviembre el Congreso Nacional del FAP
Tras una breve sesión de apertura, en la que De Gennaro aseguró que la UP de Buenos Aires, va en este año por las 20 mil afiliaciones, comenzó el debate de los congresales, que fueron divididos en seis comisiones.
En este trabajo grupal, se hizo un análisis de coyuntura de la situación política y económica de la provincia de Buenos Aires, caracterizando a la etapa como de profunda crisis en el modelo relatado. Se consideró que si el modelo, llamado de crecimiento e inclusión por parte del gobierno nacional, no soluciona los problemas de la gente, ni tampoco de los estados provinciales o municipales, que se excusan en el falta de dinero para discutir salarios, por ejemplo, es lisa y llanamente porque ha fracasado.
Se coincidió también en que el gobernador Daniel Scioli elige el camino del endeudamiento, el ajuste o el impuestazo, en lugar de ir por alternativas de aliento a la producción o la pelea con el gobierno nacional por la coparticipación, que debería corresponderle a la provincia de Buenos Aires.
En el análisis de coyuntura, se consideró por otra parte que, si en tiempos de crecimiento a tazas chinas, como se ha dicho, el derrame no llegó a los sectores más postergados de la provincia, mucho menos ocurrirá en el tiempo venidero. “El sistema política que defiende esta gestión ha colapsado y las salidas posibles que serán elegidas, caerán sobre las espaldas del pueblo, ya que es impensable que se toque un solo interés de las grandes rentas nacionales”, se aseguró en el escrito de cierre.
Respecto de la UP, las comisiones que abordaron su consolidación y crecimiento, aseguraron que el desafío para el corriente año es lograr mayor organización y expansión en cada distrito bonaerense, y que para ello, hay que consolidar mejores estructuras en materia de comunicación externa e interna, formación y territorialidad.
Se consensuó en la necesidad de aumentar la afiliación y que para acercar ese mayor número de compañeros, era necesario seguir incrementando la presencia en el territorio y en los conflictos sociales, que en ellos se desatan, acompañando a los pobladores, pero también elaborando juntos propuestas alternativas de solución.
Se propuso que la UP esté presente como tal, por ejemplo, en el paro nacional del viernes venidero, convocado por la Central de Trabajadores de la Argentina o en el próximo Encuentro Nacional de Mujeres, como así también en cada movilización del campo popular, en su calidad de herramienta política de los trabajadores.
También que se avance para la elección de los propios candidatos a formatos de elección directa por el voto de los afiliados.
Las dos comisiones que debatieron sobre el fortalecimiento del Frente Amplio Progresista, coincidieron en que la UP tiene desde su nacimiento vocación frentista, ya que para gobernar hay que ser mayoría en el territorio para así apostar verdaderamente a transformar la realidad.
Se aseguró que hay que ir por el fortalecimiento de coincidencias programáticas dentro del Frente y que el cauda de principios coincidentes, en gran parte son aportados por la UP.
Se ratificó que el ingreso al FAP solo debe ser a través del consenso y estar basado en coincidencias ideológicas, para que así puedan sumarse militantes del peronismo, el radicalismo, el socialismo y otras vertientes del pensamiento popular, pero no las estructuras orgánicas de la UCR o el PJ.
Por último, las dos comisiones que discutieron sobre la participación de la UP en el camino hacia la Constituyente Social, acordaron que hay que avanzar hacia un modelo de partido que le dé forma a esa experiencia popular. También que hay que ir a un debate que no apunte a una mera reforma constitucional, sino a un verdadero cambio con poder constituyente, en el que cuál se integre el concepto del buen vivir, con una nueva concepción democrática y con un mirada colectiva.
También se explicó que la Constituyente Social no tiene fecha de vencimiento, ya que la idea es ir mucho más allá de las actuales versiones reformistas surgidas desde los sectores del oficialismo.
Producción, fotos y textos: UP La Plata