Los medios masivos de comunicación dieron la noticia sobre el pedido efectuado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el marco del amparo presentado por la Defensoría del Pueblo, al organismo administrador de las jubilaciones y pensiones.
Además de solicitarle una exhaustiva rendición de cuentas sobre el manejo de los fondos de la Institución, la Corte hace especial hincapié en el vergonzoso tema de las sentencias judiciales, cuyo incumplimiento recurrente dio lugar a una denuncia en los Foros internacionales.
Cabe preguntarnos: ¿Es que el ANSES no posee recursos económicos para pagar las sentencias en los plazos que ordena la ley? o ¿es que el ANSES no tiene técnicos para efectuar liquidaciones rápidas, correctas y no parciales,? o ¿es quizás que no cuenta con canales sencillos de pago? o ¿es que cree que paga menos si dilata los pagos hasta la eternidad?
A nuestro juicio, ninguna de estas cosas es la verdadera razón de los incumplimientos. La única y verdadera razón es el neoliberalismo radical que poseen sus funcionarios. Esto, es lo que el informe va a callar.
Desde los nefastos años 90, y en especial después del 2008, todos los niveles gerenciales están vinculados a Centros de Estudios, Universidades o Academias que adhieren a la Escuela Económica de Chicago.
Esta característica viene de los tiempos de la gran revolución neoliberal argentina (vergonzosa y violenta) y se mantiene con más fuerza a partir de la incorporación a los niveles de conducción de funcionarios que se formaron en las AFJP.
Ya no se trata de que son técnicamente ineptos, sino que rechazan de plano, que los beneficios de la Seguridad Social, y en especial las jubilaciones y pensiones, son un derecho del trabajador (conseguido con sudor, sangre y lágrimas, a través de las luchas obreras), por el que se obtiene la sustitución del salario de actividad, cualquiera fuere la posición patrimonial del beneficiario.
El derecho a esta protección en caso de vejez, invalidez o muerte, es el mismo, tanto para el peón obrero de la construcción como para el gerente general de una empresa minera (léase el tercer párrafo del Art. 14 bis de la Constitución Nacional). Cada uno de acuerdo a su nivel en la escala salarial y cada uno de acuerdo a su historia profesional.
Quienes dirigen el ANSES, creen que solo los trabajadores “pobres” tienen derecho a las prestaciones. En esta tesitura, les parece que las sentencias judiciales son “injustas” Para esta gente la justicia no está en la redistribución de la riqueza conforme la escala jerárquica que cada trabajador ocupó en la sociedad, sino en la “caridad estatal” a los carenciados (más o menos el criterio que pueden tener las señoras que juegan a la canasta para hacer colectas para pobres).
En este orden de ideas, se tomaron medidas políticas que achataron la pirámide jerárquica de los beneficios, quedando el padrón de jubilados prácticamente en su totalidad con el haber mínimo. Se pagan primero las sentencias de menor monto, se instauran políticas de recortes de beneficios, como la aplicación del tope, en el adicional zona sur, se prohíbe la jubilación con moratoria a quien tiene pensión, etc., etc. El mandato ideológico es “focalizar el gasto en el pobre” (ni es gasto ni el beneficiario debe ser pobre).
Esto produce resistencia y hasta indignación cuando tienen que pagar haberes más altos por sentencias, al punto que dilatan su pago, al infinito ¿Por qué? Porque viven en una ideología contraria a nuestra legislación y violatoria de nuestra Constitución. Creo que no les importa. Adoran el neoliberalismo.
Resumiendo, el Organismo de Gestión, (organismo estatal en violación del articulo 14 bis de la Constitución Nacional porque funciona sin administración de los interesados), cree que es un Organismo para dar beneficios a los “pobres”, tal como lo hacían las leyes de pobres de los siglos XV y XVI en la Europa antigua. Su grado ideológico de conservadurismo, nos remonta a la noche de los tiempos.
Lo triste, es que practican políticas “para pobres” pero con salarios propios “para ricos”, que pagan los propios beneficiarios con sus impuestos.
Veremos qué respuesta da a la Corte, el Sr.Diego Bossio, que parece ignorar, no sólo el concepto de derecho de la Seguridad Social como mecanismo para sostener económicamente a la totalidad del mundo laboral, sean pobres, de clase media, ricos, o “millonarios” sus beneficiarios, sino también desconoce las Instituciones republicanas.
El juego de dilatar el pago de los derechos de los ex trabajadores, ideando juicios interminables, pagos de sentencias incorrectas que duran años, sub-ejecución del presupuesto para el pago, etc., no fue modificado por ninguno de los Gobiernos que siguieron a la revolución neoliberal, ni siquiera quienes decían que venían a defender el trabajo y a los trabajadores.
Por eso, felicito a la Corte, por su exhaustivo pedido de informes y desde mi lugar, mi más ferviente homenaje a quienes nos devuelven la esperanza en la Republica.
DRA.MARÍA AMÉRICA GONZÁLEZ: Diputada por La Ciudad de Buenos Aires – Partido BUENOS AIRES PARA TODOS
DRA.GRACIELA CIPOLLETTA: Abogada – Docente (UBA) – Asesora/Investigadora de la Dra. María A. González