Desde Buenos Aires para Todos creemos que el informe que vino a dar Rodríguez Larreta a la Legislatura porteña nada tiene que ver con la transparencia que pregonan. En este sentido, el Jefe de Gabinete hizo hincapié en la reforma política con el supuesto de mejorar la democracia y darle transparencia al sistema electoral. Sería saludable para una verdadera democracia que tuviera el mismo criterio de transparencia para el proceso de descentralización votado por esta Legislatura, para los destinos de la ampliación presupuestaria y el endeudamiento, para la discusión sobre los contratos de basura y para las políticas que están implementando en el Banco Ciudad.
Nosotros le hemos presentado más de cien preguntas al Jefe de Gabinete y obtuvimos como respuesta la ingrata confirmación de que una vez más esta Administración se ha dado a la tarea de endeudar a la Ciudad, no para aplicar su resultado a aumentar el deteriorado stock de bienes públicos porteños, sino para financiar gasto corriente y pagar a proveedores como es el caso de las empresas de higiene urbana. Por el contrario, sí vamos a acompañar la ampliación presupuestaria que esté dirigida al aumento salarial y a las áreas de promoción social.
Vemos con preocupación, además, el proceso inflacionario al cual hizo referencia Larreta. Esto tiene que ver necesariamente con la ampliación presupuestaria, y que tiene como ganadores de ese proceso inflacionario sólo a los proveedores. Cabe señalar, también, que entre 2008 y 2012 se duplicó la deuda medida en dólares y se vendieron Activos propiedad del Gobierno de la Ciudad (tierras, terrenos, edificios e instalaciones) por $550 millones y, sin embargo, la proporción de Inversión sobre Gasto Total no supera el 15% ó 16% que heredamos de 2007. Es decir, no hubo mayor inversión. Sería saludable, entonces, que el dinero de deuda se utilizara para las obras públicas previstas o para construir los 10 km de subte por año, como prometió Mauricio Macri.