El pasado viernes, en la sede de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB-CTA) de Mar del Plata, el Centro de Jubilados de ATE y CTA realizó una charla junto con los representantes de los Centros de Jubilados de ATE Provincia de Buenos Aires y Nacional.
Asistieron como disertantes los compañeros Agustín Vargas (Presidente del Centro de Jubilados Mar del Plata), la compañera Olivia Ruiz (Presidente del Centro de Jubilados de ATE Provincia de Buenos Aires), los compañeros José Luis Pérez y Lidia Meza (Presidente y Vice del Centro de Jubilados de ATE Nacional, respectivamente), el Licenciado Roberto Orden (Psicólogo-gerontólogo) y la compañera Graciela iturraspe, actualmente Diputada Nacional por el Instrumento Electoral por la Unidad Popular (UP).
Para comenzar, nos dieron la bienvenida Quique López y Oscar Yenni, de la AJB, destacando la presencia de jubilados y activos.
Posteriormente, dio comienzo la disertación del Licenciado Roberto Orden con el «Curso de la inseguirdad individual a la Seguridad Social» en una modalidad de taller.
Allí se abordó la temática «Adultos Mayores como Sujetos de Derechos desde una visión Integral», con el objetivo de:
+ Proveer al recupero de las voces perdidas de los mayores que cursan situaciones de vulnerabilidad.
Disertación de Graciela Iturraspe
«En esto del ser nosotros tenemos que pensar en no delegar más y ser los protagonistas para cambiar nuestro destino.
Tengo el orgullo de expresar en la Cámara de Diputados leyes que han sido trabajadas por mucha gente en diversos lugares del país (centros de jubilados, organizaciones, abogados, etc.) para parir una ley que habla de una reforma estructural del sistema, que trata de cambiar de cuajo lo que es el régimen previsional en argentina.
Y entre otras cosas que reflejan ese cambiar de cuajo, está el hecho de devolverle la conducción de ANSES y PAMI a los trabajadores. Planteamos en dos proyectos específicos para estos organismos que las conducciones deben estar en manos de sus legítimos dueños y por eso planteamos en los dos casos un directorio de 7 miembros, de los cuales 5 son representantes de los trabajadores, tanto jubilados como en actividad.
Dicha composición deberá representar a todas las regiones del país y deberán estar elegidos por el voto directo y secreto de los afiliados. Los otros 2 representantes se los dejamos al Estado para que nos auditen y nos revisen los números. Le damos voz porque queremos que lo hagan y que revisen el manejo de los organismos, pero la decisión política de qué hacer con la salud y con los fondos de la ANSES.
Nuestro proyecto lo que planteaba era el 82% de la ultima función y cargo que desempeñó en la actividad.
Lo que salio en aquel momento era el mal llamado 82% dado que en realidad lo que planteaba era el 82% del salario mínimo vital y móvil.
En ese debate, dijimos que, como mínimo, las jubilaciones deben ser iguales al salario mínimo vital y móvil.
Y se nos dijo de otras fuerzas mayoritarias «no, mira Graciela, mejor que no sea tan así porque nosotros en algún momento podemos ser gobierno» con lo que estaban afirmando un pensamiento que coincide con lo que sucede actualmente: los fondos de ANSES son una caja para hacer política.
La única manera de garantizar que eso no pase es que ANSES y PAMI estén en manos de los trabajadores para decidir que los fondos vayan a donde tienen que ir.
De igual manera, lo que salió aprobado agregaba dos puntos muy importantes:
+ Universalizar los casos Sánchez y Badaro.
+ Atar los 2 aumentos que se dan por año a las variaciones salariales de los trabajadores en actividad
Además, no solo hay que destacar estas mejoras, sino el hecho que esta ley posibilitó que muchos compañeros se sumaran al debate y a esta lucha.
Cuando nosotros hablamos del 82% móvil estamos destacando el carácter sustitutivo que debe tener la jubilación del salario que se tenía en actividad. Debemos tener la misma calidad de vida que teníamos cuando estábamos en actividad el día que pasamos a retiro.
Una problemática que se muestra en los últimos años es la falta de trabajo en blanco. Esto provoca que al llegar a los 60 años las mujeres y 65 años los hombres no tengan los 30 años de aportes.
Por eso también tenemos un proyecto para llegar a una jubilación proporcional de acuerdo al tiempo aportado. Porque va a llegar un momento que la jubilación por moratoria ya no será posible y directamente sería imposible jubilarse.
Este proyecto no intenta ser cómplice de esa falta de trabajo en blanco sino que propicia darle cobertura a aquellos que ciertamente trabajaron toda su vida y que por la irresponsabilidad de sus empleadores no tuvieron los aportes.
Para todos estos proyectos nosotros planteamos de dónde sacar los fondos, porque no se hace con los ingresos que se tienen actualmente.
Y una de esas fuentes es la restitución de los aportes patronales, cuestión que ningún gobierno plantea ni tiene voluntad de tratar. Desde el año 1994 que Menem decidió disminuir la alícuota de aportes patronales y estamos hoy, 18 años después y 9 de un goberno nacional y popular, sin volver a el porcentaje original.
Es más, nosotros planteamos la restitución para las grandes empresas, dado que conocemos que no se puede aplicar más presión hacia las PyMES, que son las verdaderas dadoras de trabajo.
Aquella reforma que presentamos hace 2 años, y que luego la presidenta vetó, costaba $32000 millones al año. Restituir los aportes patronales determinaba un ingreso de $22000 millones, y si también gravábamos las transacciones financieras (otra de las fuentes de ingreso propuestas) nos íbamos a cerca de $42000 millones.
Por lo tanto, lo que insistieron en aquel momento que no se podía, vemos a las claras que no se quiso avanzar en una redistribución para los que menos tienen.
En resumen, esta es una lucha de todos por vencer el discurso oficial que se nos ha hecho carne que el 82% es inviable. Con estos datos tenemos material de debate para compartir con nuestros conciudadanos y revertir el no se puede.
Tenemos que salir a sumar más compañeros y ganar conciencias, entre jubilados y también activos, para torcer con la lucha la voluntad del poder de concentrar la riqueza y los recursos en cada vez menos manos».
Fuente: www.atemdp.org.ar