El diputado nacional por la UP , Víctor De Gennaro, dijo el viernes en la legislatura de la Provincia de Córdoba que los bancos “tienen 12700 millones para hacer negocios con la muerte y la enfermedad de los trabajadores”. Luis Juez y la CTA, presentes en el acto.
En una sala colmada de la Legislatura cordobesa, el diputado nacional, y referente histórico de la CTA, Víctor de Gennaro, presentó el viernes pasado el anteproyecto de Ley de Prevención de Riesgos y Reparación de Daños Laborales y criticó la actual Ley de Riesgos de Trabajo.
La iniciativa apunta a reemplazar el vigente sistema de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART), vigente desde 1996, por otro sistema de cobertura estatal y control del medio ambiente de trabajo mediante la figura del ‘delegado de prevención’, con tutela gremial.
“Estamos construyendo legislación popular para terminar con un negocio basado en la enfermedad y la muerte en el trabajo. Las estadísticas, conservadoras, dicen que 20 trabajadores mueren al día: cuatro por accidentes de trabajo y 16 por enfermedades derivadas de afecciones generadas como consecuencia de las condiciones laborales. Estamos en el Congreso para cambiar estas cosas. Transformaron la seguridad social en negocio”, señaló el diputado nacional.
El encuentro estuvo cargado de emociones ya que el proyecto nace del trabajo del Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente (ISLyMA-CTA), integrado por compañeros cordobeses que viene desarrollando hace años en el tema y la Secretaría de Salud Laboral de la CTA.
De Gennaro estuvo acompañado en la mesa de presentación por Jorge Yabkowsky, secretario de Salud Laboral de la CTA, Eduardo Ahamendaburu, del ISLyMA, y Eugenio Biafore, abogado de la Central.
“Desde que estoy en el Congreso pude ver con claridad que para que allí entre el debate del pueblo tiene que haber lucha en la calle, tenemos que movilizarnos para que se atienden las demandas de los trabajadores”, avanzó el dirigente frente al auditorio. El anteproyecto de ley será presentado en agosto en la Cámara de Diputados para su tratamiento.
En la oportunidad estuvieron presentes el senador nacional Luís Juez, las diputadas nacionales Graciela Villata y Susana Masarela, el secretario General de la CTA Córdoba, Oscar Mengarelli, su par de CTA Capital, Guido Dreisik, el secretario de Relaciones Institucionales de la CTA Nacional, Juan Carlos Giuliani, el secretario General del CISPREN, Carlos Valduvino, la secretaria General de ATE Córdoba, María Teresa Romero, la secretaria de Trabajo de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Marcela Peralta, y la secretaria General de AMMAR Córdoba, Eugenia Aravena, entre otros.
Además, se contó con la presencia de organizaciones gremiales, políticas y sociales como los telefónicos de UTATEC, la Organización Territorial Malón, los informáticos de Cepetel, el Sindicato de Peones de Taxis de Córdoba, la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial, la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), la Corriente Sindical del MST, La agrupación El Hornero del Partido Socialista, el Observatorio de Conflictos Laborales y Socioambientales de Córdoba, y el Movimiento Peronista Auténtico, entre otros.
“La enorme cantidad de plata que se recauda en el sistema debe servir para prevenir y reparar, no para garantizar la renta extraordinaria de los grupos económicos en materia minera, ictícola petrolera o sojera. Justamente el juicio que impulsaron las Madres de barrio Ituzaingó muestra claramente como el negocio de la soja y la muerte a causa de las fumigaciones van de la mano”, explicó De Gennaro.
Y agregó: “debemos avanzar en una perspectiva diferente porque detrás del posibilismo del gobierno está el negocio que no se quiere tocar. Recordemos que pudimos estatizar las AFJP por en el 92, recién creado el Congreso de los Trabajadores, juntamos 1,5 millones de firmas para mantener el sistema de reparto solidario. En Chile lo privatizaron de forma total y hoy no tienen sistema jubilatorio sino de pensiones, tienen que arrancar de cero. Por eso digo que debemos canalizar la fuerza movilizada que existe en el país para transformarla en acción política organizada que lleve adelante estos proyectos y su concreción es una medida para demostrar la capacidad que tiene el campo popular de gobernarnos”, afirmó.
El sistema de ART fue creado para reemplazar la antigua ley de la década del ’20 y quitó el 80% de las enfermedades laborales de la grilla de afecciones que se tenían inscriptas en el sistema de salud laboral. Fue el actual interventor de la Caja de Jubilaciones de Córdoba, Osvaldo Giordano, quien llevó a la práctica el sistema, bajo la excusa de bajar la litigiosidad en los tribunales, que sacó a los reclamos de los trabajadores pro problemas de salud de la justicia laboral para llevarlo al fuero civil. Así, los trabajadores se vieron perjudicadores ya que mientras el fuero laboral funciona para el paradigma que la duda siempre favorece a los empleados, en el fuero civil se invierte la carga y es la patronal quien se favorece. Por eso, actualmente, cuando las ART no cubren un accidente o enfermedad, los trabajadores penan por los juzgados civiles para obtener indemnizaciones que reparen la pérdida de su capacidad laboral.
Ilusión menemista
Previo a De Gennaro, tomó la palabra Jorge Yabkowsky para alertar que “las ART fueron parte de la ilusión menemista y hoy son el único negocio de los bancos en pie respecto a la seguridad social”.
El dirigente dijo que varios fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación “demolieron este sistema y obligan al sistema político a debatir alternativas. El gobierno dice que va a reformar pero no hace nada y los proyectos presentados en el Congreso por el oficialismo son puro maquillaje del actual sistema”.
Yabkowsky explicó que la médula del proyecto es terminar con el sistema actual y estatizarlo, con la creación del un banco estatal de cobertura para cambiar el paradigma del negocio de la salud pro la prevención, y entronizar la figura del delegado de prevención con tutela sindical, elegido democráticamente por voto directo, en los lugares de trabajo. “La CTA está comprometida en todo el país con este proyecto, porque es clave para garantizar los derechos y una vida digna para los trabajadores”, resaltó.
Programa político
A su turno, Eduardo Ahamendaburu, presidente del ISLyMA, aseguró que el origen del proyecto se encuentra en la tradición de luchas reivindicativas del movimiento obrero, la jornada laboral de 8 horas, en los peones rurales de la Patagonia. “Queremos condiciones dignas de trabajo”, afirmó.
Para el especialista, el proyecto constituye un “programa político para la acción de los trabajadores. Significa el empoderamiento de los lugares de trabajo y por eso tiene carácter revolucionario ya que abre cause para la libertad y la democracia sindical”.
Ahamendaburu cerró afirmando la vieja consigna del movimiento obrero italiano, cuando decía ‘la salud no se vende, la salud se defiende’.
