“Este juicio marca un hito frente a la impunidad con la que se han manejado, muchas veces, las patotas de la burocracia sindical y las complicidades policiales, y políticas con las que contaron”, sostuvo Claudio Lozano quien asistirá al juicio invitado por Pablo Ferreyra, el hermano de Mariano.
El 20 de octubre de 2010 un disparo mortal dejó sin vida al militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, quien estaba acompañando la lucha de los trabajadores ferroviarios precarizados.
Lozano sostuvo que este juicio debe, necesariamente, definirse como “un límite histórico a las prácticas criminales que en definitiva vienen a obstaculizar los procesos de lucha y organización de los trabajadores. Por ello, es que exigimos que se determinen las responsabilidades concretas, tanto civiles como policiales, especialmente de quien simboliza las peores prácticas sindicales: el ex titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza”.
En el mismo sentido, agregó: «Prácticas que siempre contaron con el aval de un Ministerio de Trabajo, que además de intentar cubrir a Pedraza en un principio, es funcional a la utilización de la precariedad laboral como forma de aumentar la ganancia de los grupos empresarios. Debe además investigarse y castigar la responsabilidad empresaria en la formación de esta patota asesina ya que existen fundadas denuncias que varios de sus integrantes figuraban como contratados por UGOFE.
Asimismo, desde Buenos Aires para Todos recordaron que Mariano Ferreyra fue asesinado por que en la Argentina no hay libertad y democracia sindical que permita a los trabajadores organizarse libremente en defensa de sus condiciones de trabajo ya que es impedida por los grupos económicos que cuentan con la complicidad oficial y que ayuda a mantener conducciones burocráticas que le son funcionales a la hora de tratar de impedir la manifestación del conflicto social. No es una casualidad que la Unión Ferroviariay Pedraza en particular adhirieran al sector oficialista en la disputa internade la CGT.
Del mismo modo, llamaron a no olvidar la pelea contra la precarización laboral, que continúa siendo uno de los principales problemas que padecen los trabajadores de nuestro país en cada uno de los sectores privados, tanto productivos como agrarios e, incluso, en los medios de comunicación, y en el propio Estado, en todos sus niveles.