La diputada del Bloque Unidad popular analiza las contradicciones de un gobierno que impulsa modificaciones oportunistas, y de una oposición que, al mismo tiempo, considera a los jóvenes de 16 lo suficientemente grandes para pagar penas como adultos pero demasiado chicos para ejercer un derecho cívico.
En el marco del debate en comisión de la habilitación del voto a los menores de 16 años, el Gobierno por un lado está impulsando la moción de un nuevo Código Unificado Civil y Comercial, y por el otro, está modificando permanentemente un Código como el Electoral, con un sentido oportunista al antojo de la “mayoría”, y sin espíritu crítico sobre una reforma integral y que realmente amplíe la democracia.
Si los jóvenes de 16 años pueden ser imputados de un delito, cuánto más pueden elegir; es inaudito pensar una capacidad diferenciada en este sentido. Y extraña mucho que quienes creen además que debería bajarse la edad de imputabilidad, hoy digan que los jóvenes no pueden tener derechos políticos. La coherencia indica lo contrario: quien puede lo más, no cabe duda que puede lo menos.
Por esta razón, a través del diputado Claudio Lozano (UP) ya presentamos hace más de tres años un proyecto de características similares, pero por razones diferentes a las que finalmente pueden advertirse del oficialismo, ya que por ejemplo al ampliar la cantidad de votantes aumenta el ilegítimo piso electoral de participación de los partidos políticos.
*Diputada nacional del Bloque Unidad Popular