El diputado nacional por Unidad Popular (UP) se refirió a la respuesta al conflicto social, la criminalización de la protesta a través de la Ley Antiterrorista, la manipulación de los números del INDEC y otras cuestiones de estricta actualidad. «Además de sobrevivir hay que vivir», dijo.
(Diario Clarín*) ¿Perdió el Gobierno el control sobre el conflicto social?
El conflicto existe y se está agudizando porque los problemas se están agudizando. En el país que yo camino la gente discute cómo se llega a fin de mes, cuál es la perspectiva de trabajo, cuáles son las circunstancias que hacen que la mayoría de los pibes no conozca lo que es un trabajo estable. Ocho de cada 10 jóvenes menores de 30 años no saben lo que es un trabajo estable. En la provincia de Buenos Aires 6 de cada 10 personas que están en la cárcel son jóvenes menores de 25 años, es decir hay un crecimiento del castigo a la pobreza y a la juventud. Lo que hay es una manifestación distinta. Conflicto hay todos los días, y el Gobierno no lo contiene y encima, lo niega.
¿Usted entiende que se avecina una etapa de mayor conflicto social?
La vida es conflicto, siempre hay conflicto. Si estás precarizado, querés estar efectivo, si ganas 3.000 pesos querés llegar a los 5.000. Lo que hay es mayor respuesta al conflicto. Los dirigentes sindicales convocaron al paro. Y la Presidenta les contesta a los dirigentes sindicales, se pelea con los dirigentes que convocaron al paro. Pero no les habla a los millones de trabajadores que se apropiaron del paro. Y esa gente se está organizado cada vez mejor. Se avecinan tiempos de mayor respuesta al conflicto.
¿Cuál será la respuesta del Gobierno a ese escenario que pronostica? ¿Represión?
(Sergio) Berni llevó hace poco a toda la gente que cortó la General Paz a Campo de Mayo. Hay más de 4.000 procesados por distintas causas por protesta. Hay 18 asesinados por conflictos sociales en los últimos dos años, de los cuales no por casualidad 10 son por problemas con la tenencia de la tierra. Haber aprobado la ley antiterrorista es una comprobación de esto, otra es haber traído a la Gendarmería y a la Prefectura para meterse en el control directo.
¿Forma parte del relato esto de que no se reprime la protesta social?
Hace tres meses los compañeros del ingenio El Tabacal fueron reprimidos por la policía salteña, De la Sota reprimió a los trabajadores que salieron a pelear para que les pagaran una jubilación digna, Urtubey reprimió a los que se movilizaron en las rutas.
Pero está refiriéndose a las provincias y no al Gobierno nacional.
Ah, ¿Urtubey no es del gobierno nacional? Gendarmería tuvo presencia en la represión de los petroleros en el sur. Hay una realidad que es la represión en el conflicto social. Hay un proceso de autoritarismo creciente.
Dijo que millones pararon el martes pasado, ¿no fue por los piquetes que muchos no fueron a trabajar?
Eso es de chicos de cuarto grado. Están muy mal para decir una pavada como esa. De enero del año pasado hasta ahora hubo 47 cortes del Puente Pueyrredón. ¿L a Ciudad estuvo alguna vez como esta? En los 46 anteriores la Ciudad de Buenos Aires funcionó plenamente. No funcionó el país y les dolió el alma porque saben que es verdad. Pero todo esto es secundario, lo importante es que la gente se está organizando. La respuesta popular está creciendo y eso los preocupa.
¿Por qué hay tanta gente enojada con Cristina?
Yo estoy menos enojado, el enojo no conduce a nada. Pero veo que hay enojo porque se subestima a la gente. Descaradamente te quieren vender una realidad que no existe, como la de que se come con 6 pesos. Esa mentira del INDEC de (Guillermo) Moreno. Lo que antes era viveza, ahora es ofensa. (Diego) Bossio gana más de 50.000 y le paga a más de 4,5 millones de jubilados 1.879 pesos por mes. Es un inmoral que les dice a los jubilados que tienen que ser solidarios. Que sea solidario con su plata.
La descripción que hace es la de un Gobierno reaccionario. ¿Por qué cree que hay tanta gente de izquierda que lo apoya?
Yo soy muy respetuoso de esos compañeros, es gente que cree que no se puede hacer más, que no hay margen y que hay que sobrevivir. Pero además de sobrevivir hay que vivir.
* Por Carlos Galván