El siguiente es el texto completo de la presentación que realizó la Juventud de la UP platense en la Cámara de Diputados provincial, a propósito del voto a los 16 años, durante las jornadas de debate de octubre último.
Por Juventud UP La Plata
«El habilitar para los jóvenes de 16 y 17 años la posibilidad de elegir a nuestros representantes, de votar, es un avance en el sentido de garantizar derechos y celebramos la decisión.
De todas maneras, creemos que el debate debe ser más profundo y debe dar cuenta de una serie de cuestiones que están estrechamente relacionadas, que ayudan a seguir pensando a la juventud en clave de derechos y no desde el lugar represivo, desde el que lamentablemente se dan las principales líneas de acción del Estado para con los jóvenes.
Es necesario señalar que la capacidad para sufragar es un escalón más en el desarrollo progresivo y no podemos olvidar que hasta los 18 años los niños, siguen siendo eso, niños, de acuerdo con los postulados de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y las leyes nacional y provincial de Promoción y Protección de Derechos. La ampliación de derechos, para poder votar, no implica de ninguna manera que se tenga capacidad plena ya que el reconocimiento gradual de derechos, facultades y obligaciones debe ir de la mano de entender que los niños y los jóvenes somos sujetos en formación, y que ese proceso debe ser acompañado por el Estado y la sociedad toda.
El conjunto de las políticas públicas debe darse en un proceso integral de adquisición y restitución de derechos y en la dirección de abonar la constitución de los jóvenes como sujetos autónomos. Hay que avanzar en pos de lograr que todos, y no sólo los jóvenes de 16 y 17, podamos sostener que nuestro voto es coherente con el proyecto de país y el proyecto de vida que cada uno de nosotros construye, que nuestro voto está libre de toda injerencia. El derecho al voto es una expresión de ciudadanía, pero en esa misma senda hay que garantizar una educación de calidad, acceso a una vivienda digna, a servicios de salud, a bienes culturales, el ingreso al mundo laboral en condiciones dignas. Cuestiones todas en las cuales el gobierno provincial no parece en demasía interesado, ya que recorta el presupuesto de educación, los hospitales no cuentan con los insumos mínimos, y gran parte del presupuesto de cultura se destina a bancar el espectáculo de sus amigos Pimpinela.
En este camino de ampliar las bases de la ciudadanía se inscribe la Asignación Universal, una construcción de múltiples actores políticos desde hace más de 15 años, y que en el 2001, en el marco del FRANPO, obtuvo 3 millones de firmas y en 2009 fue implementada por medio de un decreto presidencial. La Asignación debe ser realmente universal y para dotarla de mayor legalidad y legitimidad, consideramos que debe ser sancionada por ley.
Le pedimos al gobernador (Daniel Scioli), a los funcionarios, a los legisladores y a todos los partidos políticos y organizaciones, que acompañen el reclamo por la plena y real implementación de la ley 13.298 en la provincia de Buenos Aires. No podemos dejar de mencionar que el 1 de noviembre participamos de una marcha multitudinaria, donde una mayoría de niños y jóvenes reclamaron en la Casa de la Provincia que se jerarquice presupuestariamente las políticas destinadas a la niñez y la juventud, que se regularice el pago de las becas a hogares y centros de día y decir claramente que no queremos NI UN PIBE MENOS. No podemos dejar de mencionar el estado calamitoso en que se encuentran muchos de los hogares que pertenecen a la esfera del estado provincial, ni las paupérrimas condiciones laborales de muchos compañeros que trabajan en Niñez; no podemos dejar de mencionar la poca voluntad política que tienen muchos intendentes a la hora de adherir e implementar el sistema de Promoción y Protección de derechos, de crear Servicios locales, de darles verdadera entidad a los Concejos Locales; no hay que olvidar lo importante qué es lograr que funcione la Comisión Interministerial, que se ponga en funcionamiento la figura del Defensor del Niño en la provincia. No se nos escapa que el presupuesto recientemente aprobado implica un claro ajuste en las políticas sociales para el año 2013, y que este año la deuda con los proveedores implicó que comedores del Servicio Alimentario Escolar y las Unidades de Desarrollo Infantil se vieran obligados a cerrar sus puertas, afectando directamente a más de dos millones y medio de pibes en toda la provincia. En este sentido presentamos un proyecto para declarar la Emergencia Alimentaria en la provincia. En palabras de Osvaldo Bayer, “mientras haya niños con hambre y villas miseria, no hay verdadera democracia”.
Por último, queremos dejar en claro que el derecho a votar no agota ni mucho menos el derecho a elegir y participar; la democracia, por suerte, no se agota en la democracia representativa. Así, volvemos a solicitar que en el marco de ampliar las bases democráticas, y en aras de mayor democracia sindical, se otorgue a la CTA la personería gremial que viene solicitando hace años. Propugnar la participación de los jóvenes en las decisiones que hacen a nuestro futuro y sancionar la Ley Antiterrorista, que habilita criminalizar la protesta, es, por lo menos, inconsistente. La protesta, el ocupar las calles y las plazas, es una forma histórica de participación popular en la vida política, una manera de canalizar alegrías y reclamos, sueños y broncas; así lo prueban la Revolución del Parque, el 17 de octubre, el Cordobazo, el Villazo, las Madres de Plaza de Mayo, el nacimiento de los piquetes en los ’90, los mas de 1070 miércoles de los jubilados, el 2001.
Reclamamos que los jóvenes, además de ser convocados a votar cada dos años, seamos convocados a participar activamente en la elaboración de las políticas que el Estado llevara adelante, que se garanticen los canales de participación popular con independencia de su adscripción o no al gobierno de turno. Reclamamos que se arbitren mecanismos de democracia participativa.
Los jóvenes no queremos sólo votar: queremos elegir y decidir, queremos ser protagonistas, creemos que es tiempo de no delegar más, es tiempo de gobernaNOS».