Además de la iniciativa del Pro y la del kirchnerismo, Buenos Aires para Todos en Unidad Popular,Proyecto Sur y la CC presentaron su propio proyecto de traspaso.
Uno de los puntos más destacados es la realización de una Auditoría Integral profunda (cómo máximo en 120 días, prorrogables por 60 días más), en la cual debe auditar el contrato de concesión, los incumplimientos de Metrovías, sus costos, negocios colaterales y el estado del servicio e infraestructura del Subte, sobre todo lo relacionado a la seguridad del servicio para usuarios y trabajadores, entre otros puntos. Presentado ese informe, que será controlado por una Comisión Parlamentaria, el jefe de Gobierno Mauricio Macri tendría 30 días para decidir qué hacer.
Además, dentro del proyecto se destaca la propuesta de un Fondo de Subsidio a la Tarifa, para que la Legislatura de la Ciudad determine el subsidio y el costo de la tarifa que deben pagar los usuarios, en caso de que la tarifa necesaria para cubrir el costo de operación y mantenimiento del Subte sea mayor al socialmente conveniente. Para ello se tomará en cuenta la tarifa de trenes y colectivos y la situación económica y social vigente.
El diputado porteño del bloque Proyecto Sur, Rafael Gentili, expresó que “el traspaso no puede significar impunidad para Metrovías ni un cheque en blanco para Macri. Con nuestra propuesta posibilitamos una transición ordenada y una planificación seria de lo que se debe hacer con el subte de aquí en más. Sin perjuicio de eso, insistiremos con la necesidad de que el subte sea gestionado como una empresa pública con control de los usuarios y participación de los trabajadores. ”
Por su parte, Fernando Sánchez, del bloque de la Coalición Cívica, declaró: «Creemos que la ciudad tiene que tener el subte propio. Le estamos dando a Macri herramientas para que obtenga los fondos necesarios para el buen funcionamiento, el nos debe garantizar la calidad del servicio”.
