En repudio a la escalada represiva del gobierno panameño y solidaridad con los trabajadores des ese país, CTA marchó esta mañana a la Embajada con el apoyo de Unidad Popular y la presencia de Claudio Lozano.
En el marco del Día de Acción de Solidaridad Latinoamericano, la CTA se movilizó esta mañana a la Embajada de Panamá en solidaridad con los trabajadores y el sindicalismo panameño. De la marcha participaron, en representación de Unidad Popular, el presidente del Bloque Claudio Lozano, y el referente de la Mesa Nacional de UP, Carlos Custer.
“Latinoamérica va a volver a mostrar, en las calles de los países que la conforman, la unidad popular creciente de los movimientos sociales y sindicales de la región”, sostuvo el diputado de UP.
También estuvieron presentes Pablo Micheli y Adolfo «Fito» Aguirre, secretarios General y de Relaciones Internacionales de la CTA respectivamente.
La Confederación Sindical de las Américas se comprometió junto a sus centrales afiliadas a continuar ejercitando la solidaridad activa para impedir el avance antidemocrático en la región. La CTA se sumó a dicha solidaridad activa.
En octubre, el congreso panameño aprobó la Ley 72 por la cual se permite la venta de las tierras de la zona franca de Colón. A partir de ahí, los habitantes de la zona, organizaciones sociales y sindicales, rápidamente reaccionaron, pidiendo la derogación de la ley con manifestaciones y conformando el Frente Amplio Colonense, para resistir la venta de sus tierras, pero sufrieron una fuerte represión.
Luego la represión se extendió a los hogares, a la persecución de dirigentes y hubo un cerco a la ciudad de Colón que quedó casi sin alimentos. El conflicto se nacionalizó y una nueva marcha fue reprimida con un saldo de 4 muertos.
Actualmente, el frente de organizaciones sociales no sólo denuncia la suspensión de diálogo por parte de gobierno, sino que se prevé mayor represión.
A su vez, luego de las manifestaciones de octubre, fueron llevados a juicio nueve dirigentes sindicales, perseguidos con cargos falsos desde 2010, y cuyos casos se reabrieron en 2011 luego de que Panamá fuera incluido en la lista de los 25 países violadores de los derechos laborales de OIT. El hostigamiento empeoró luego del rechazo a la presencia en la conferencia anual de 2012 de OIT del presidente de Panamá, Ricardo Martinelli.
Panamá fue el único gobierno de la región que votó contra el reconocimiento del Estado Palestino como observador en la ONU.
En este contexto de alto riesgo para los derechos humanos y laborales las centrales sindicales panameñas solicitan la solidaridad internacional, para evitar una escalada represiva y para apoyar a los movimientos sociales y organizaciones sindicales en sus demandas.
Fuente: Agencia ACTA-CTA y Prensa Buenos Aires para Todos
UP presente en la marcha en repudio a la represión en Panamá
10/12/2012
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