El concejal Luis Cancelo de Unidad Popular-FAP de Tigre votó en contra del presupuesto municipal y las ordenanzas fiscal e impositiva del ejercicio 2013. «No votamos superpoderes a ninguna administración», afirmó.
Durante la Asamblea de Mayores Contribuyentes, el concejal de Unidad Popular-FAP objetó los incrementos en las distintas tasas y derechos municipales, que en general representan un 30% respecto a los valores establecidos en la Ordenanza Impositiva del ejercicio 2012, y expresó su rechazo a los nuevos tributos como la Tasa Vial Municipal que establece una suma de $ 0,20 (20 centavos) por litro de combustible líquido y $ 0,10 (10 centavos) por metro cúbico de gas natural comprimido expendido en el ámbito de la Municipalidad de Tigre.
Insistió con su oposición a las exigencias a los vecinos de Tigre de no tener deuda alguna con el Municipio para realizar cualquier tipo de trámite y, como en años anteriores, afirmó: “No votamos superpoderes a ninguna administración. Las Ordenanzas Fiscal e Impositiva están plagadas de herramientas que le permiten al Ejecutivo hacer lo que quiera, sin consultar a este Cuerpo Legislativo, como por ejemplo aumentar los importes de los tributos en un 25% o más”.
Cuando se refirió al Presupuesto Municipal, señaló que tuvo acceso al mismo durante sólo 3 días hábiles previos a su tratamiento por lo cual su análisis se centró en algunos importes significativos en eventos y publicidad, más allá de los presupuestados para la Agencia de Cultura y la Secretaría de Promoción Comunitaria que suman más de $ 9.200.000 y que tienen su lógica.
Detalló los gastos en publicidad y eventos para las siguientes áreas:
1. Unidad Intendente $ 3.700.000
2. Relaciones Institucionales $ 15.270.000
3. Agencia de Desarrollo Turístico $ 13.300.000
En ese sentido, Cancelo subrayó: “Se destinan más de $ 32.200.000 a eventos y publicidad que básicamente apuntan a vender la figura del intendente Massa”.
Asimismo comparó este importe con los $ 23.700.000 destinados a la construcción de dos escuelas secundarias, una en Troncos de Talar y otra en el Barrio El Arco – Benavídez, que ya estaban comprometidas en los presupuestos de los años 2010, 2011 y 2012 y que no fueron construidas, a pesar de contar con los fondos afectados a tal fin.
Destacó además “la necesidad de la participación de los vecinos de Tigre en la elaboración del Presupuesto, básicamente en la decisión sobre la prioridad de las obras que necesitan para mejorar su calidad de vida”.
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