La Junta Promotora ya tiene presencia en 27 de los 64 distritos puntanos. «No nos pueden correr por izquierda, porque no solamente hemos sido coherentes y honestos, también fuimos capaces de presentar una alternativa», sostuvo su referente local, Carlos Arias.
«Hace aproximadamente dos meses que hemos iniciado la conformación de la fuerza en la capital. Y, si bien el avance es dificultoso por la particularidad de que nuestra sociedad está gobernada como un feudo desde hace 30 años, corremos con una ventaja: como San Luis es la primera provincia que institucionalizó la corrupción, aquí ser honesto es un acto revolucionario«. Así explicó su apoderado, Juan Carlos Arias,el trabajo que la Junta Promotora puntana de Unidad Popular viene realizando en la provincia.
A pesar del escenario hostil, el esfuerzo ya ha rendido sus frutos: en la búsqueda de la recolección de las adhesiones necesarias para ser partido en San Luis, ya han conseguido estar presentes en 27 de los 64 municipios que hay en el distrito.
«No nos pueden correr por izquierda, porque no solamente hemos sido coherentes y honestos, también hemos sido capaces de presentar una alternativa», agregó el referente local.
«Cuando caminamos la provincia, la gente nos reconoce por nuestros orígenes (el 90% de los dirigentes venimos del sindicalismo, como nuestro referente nacional, Víctor De Gennaro). Tenemos distintas historias, comportamientos, construcciones y visiones a los referentes de los partidos tradicionales», explicó Arias, quien asistió al último Encuentro Nacional de la Corriente Nacional por la Unidad Popular junto a sus compañeros Alejandro Escudero y Juan Silvera. La mesa puntana se completa con Juan Carlos Reta.
Por último, consultado sobre el Encuentro, Arias respondió: «De esta reunión nos llevamos la confirmación de lo que venimos presumiendo. Mi padre solía decir que nunca hay que montarse en montura prestada: hoy tenemos nuestra propia montura. Cuánto iremos a transitar, eso queda en nuestro esfuerzo y compromiso, pero hay un nuevo camino que debemos recorrer que quizá sea doloroso igual que el otro, pero al final es nuestro. Es el tiempo de la acción, de pasar a la ofensiva«.