El FAP Buenos Aires denuncia la «gravísima situación» por la que atraviesa el sistema de salud bonaerense, debido a las políticas de ajuste de los gobiernos nacional y provincial.
Por FAP Buenos Aires*
El Frente Amplio Progresista de la Provincia de Buenos Aires denuncia la gravísima situación por la que atraviesa el sistema de salud bonaerense, provocada por las políticas de ajuste dispuestas por la gestión del gobernador Daniel Scioli y la del Gobierno Nacional, y que, en las últimas horas, mostraron su cara más dramática con la muerte de dos trabajadores del Hospital de Carmen de Areco.
Recordando a Ramón Carrillo, el FAP entiende que echarle la culpa a virus o bacterias de este tipo de sucesos es pretender ocultar las malas condiciones de trabajo y un medio ambiente laboral que enferma a los trabajadores de la salud, fruto de los bajos presupuestos, de los negocios de la enfermedad, de que los seres humanos que trabajan en el sistema sean considerados recursos humanos de bajo costo.
Todas estas situaciones se dieron en Carmen de Areco y se repiten en cada hospital bonaerense, y en los del resto del país, con políticas de precarización laboral y tercerización de tareas, que por su especificidad, adquieren un rol determinante en la absoluta salubridad que debe imperar en el ámbito laboral de los trabajadores de la salud y en la prestación que ellos brindan a la comunidad toda
Asimismo, la falta de pago a esas empresas tercerizadas aumentan el deterioro con conflictos permanentes con los trabajadores que no perciben sus salarios y con la mala calidad de las prestaciones. Esto determina situaciones donde los hospitales o unidades de atención primarias deben dejar de atender por correr riesgos sanitarios los pacientes y los trabajadores al no proveerse de insumos adecuados para la limpieza, o registrarse número insuficiente de trabajadores y falta de capacitación por parte de las empresas.
En el país se registran más de mil 200 muertes por año como causa de enfermedades transmisibles contraídas en el ámbito laboral, de las cuales la enorme mayoría corresponden al sistema sanitario público y privado
En consecuencia las muertes por falta de prevención no pueden considerarse una desgracia, sino que resultan un crimen, en el que hay victimas y victimarios.
Trabajo decente
El concepto de trabajo decente que postula la Organización Internacional del Trabajo encierra varias nociones, como la ejecución de una tarea que resulte productiva, que tenga una remuneración justa, seguridad en el lugar de trabajo, protección social para las familias, y libertad para que los trabajadores se organicen y participen en la toma de decisiones.
Ninguno de esos postulados aparecen en las políticas del gobierno provincial. Y en cambio, en enero de 2012 se estableció el congelamiento de vacantes en las reparticiones del Estado con la excepción del sector técnico y profesional de salud lo que conduce a la dificultad para habilitarse servicios por falta de personal administrativo, camilleros o de mantenimiento. Los hospitales para su funcionamiento requieren de una lógica que involucra a múltiples sectores, no solo personal profesional y técnico.
Por otro lado, desde hace meses el Gobierno no hace frente a los compromisos con los proveedores del Estado, por lo que es creciente la falta de insumos de todo tipo: medicamentos, descartables, o reactivos, sin los cuales es imposible brindar una adecuada atención en el mejor de los casos. A esto se suma la mala calidad de lo que se compra de manera centralizada en el ministerio de Salud, que implica duplicar el gasto ya que frecuentemente debe usarse más de un insumo por rotura del mismo, o repetir la misma práctica más de una vez a los pacientes.
Por todo lo expuesto, resulta urgente que el gobierno de Daniel Scioli se haga cargo de la gravísima situación que ha generado, resultando ya inadmisible que pretenda justificarla con ese discurso que habla de carencia de los fondos necesarios para hacer frente a una de sus responsabilidades básicas, como son la salud de sus trabajadores y la del pueblo bonaerense en su conjunto.
Por FAP Buenos Aires*
El Frente Amplio Progresista de la Provincia de Buenos Aires denuncia la gravísima situación por la que atraviesa el sistema de salud bonaerense, provocada por las políticas de ajuste dispuestas por la gestión del gobernador Daniel Scioli y la del Gobierno Nacional, y que, en las últimas horas, mostraron su cara más dramática con la muerte de dos trabajadores del Hospital de Carmen de Areco.
Recordando a Ramón Carrillo, el FAP entiende que echarle la culpa a virus o bacterias de este tipo de sucesos es pretender ocultar las malas condiciones de trabajo y un medio ambiente laboral que enferma a los trabajadores de la salud, fruto de los bajos presupuestos, de los negocios de la enfermedad, de que los seres humanos que trabajan en el sistema sean considerados recursos humanos de bajo costo.
Todas estas situaciones se dieron en Carmen de Areco y se repiten en cada hospital bonaerense, y en los del resto del país, con políticas de precarización laboral y tercerización de tareas, que por su especificidad, adquieren un rol determinante en la absoluta salubridad que debe imperar en el ámbito laboral de los trabajadores de la salud y en la prestación que ellos brindan a la comunidad toda
Asimismo, la falta de pago a esas empresas tercerizadas aumentan el deterioro con conflictos permanentes con los trabajadores que no perciben sus salarios y con la mala calidad de las prestaciones. Esto determina situaciones donde los hospitales o unidades de atención primarias deben dejar de atender por correr riesgos sanitarios los pacientes y los trabajadores al no proveerse de insumos adecuados para la limpieza, o registrarse número insuficiente de trabajadores y falta de capacitación por parte de las empresas.
En el país se registran más de mil 200 muertes por año como causa de enfermedades transmisibles contraídas en el ámbito laboral, de las cuales la enorme mayoría corresponden al sistema sanitario público y privado
En consecuencia las muertes por falta de prevención no pueden considerarse una desgracia, sino que resultan un crimen, en el que hay victimas y victimarios.
Trabajo decente
El concepto de trabajo decente que postula la Organización Internacional del Trabajo encierra varias nociones, como la ejecución de una tarea que resulte productiva, que tenga una remuneración justa, seguridad en el lugar de trabajo, protección social para las familias, y libertad para que los trabajadores se organicen y participen en la toma de decisiones.
Ninguno de esos postulados aparecen en las políticas del gobierno provincial. Y en cambio, en enero de 2012 se estableció el congelamiento de vacantes en las reparticiones del Estado con la excepción del sector técnico y profesional de salud lo que conduce a la dificultad para habilitarse servicios por falta de personal administrativo, camilleros o de mantenimiento. Los hospitales para su funcionamiento requieren de una lógica que involucra a múltiples sectores, no solo personal profesional y técnico.
Por otro lado, desde hace meses el Gobierno no hace frente a los compromisos con los proveedores del Estado, por lo que es creciente la falta de insumos de todo tipo: medicamentos, descartables, o reactivos, sin los cuales es imposible brindar una adecuada atención en el mejor de los casos. A esto se suma la mala calidad de lo que se compra de manera centralizada en el ministerio de Salud, que implica duplicar el gasto ya que frecuentemente debe usarse más de un insumo por rotura del mismo, o repetir la misma práctica más de una vez a los pacientes.
Por todo lo expuesto, resulta urgente que el gobierno de Daniel Scioli se haga cargo de la gravísima situación que ha generado, resultando ya inadmisible que pretenda justificarla con ese discurso que habla de carencia de los fondos necesarios para hacer frente a una de sus responsabilidades básicas, como son la salud de sus trabajadores y la del pueblo bonaerense en su conjunto.
*Horacio Alcuaz (GEN), Ricardo Cucovillo (PS), Adolfo Aguirre (UP), Jorge Ceballos (Libres del Sur), Mariano Sánchez (PTP)