Como vicepresidenta de la Comisión de Transporte, la diputada Liliana Parada (UP) reclama cambios de fondo en los ferrocarriles metropolitanos. A un año de la tragedia de Once, pide investigar los contratos de concesiones, y sostiene que la creación del Metrobús debería haber pasado por la Legislatura porteña.
(Parlamentario.com) No fue una tragedia, sino una masacre. Así lo cree la diputada de Unidad Popular Liliana Parada, vicepresidenta de la Comisión de Transporte, quien a un año de lo ocurrido en la estación Once apunta al “negociado feroz” tramado entre funcionarios y empresarios, y exige investigar los contratos de concesiones.
En una charla con Semanario Parlamentario, la legisladora apuesta a estatizar los ferrocarriles y a crear un ente metropolitano de transporte que involucre a Nación, Ciudad y Provincia. Además, sostiene que la creación del Metrobús en la avenida 9 de Julio debería haber sido discutida en la Legislatura porteña, y cuestiona el pacto Gobierno-PRO por la venta de terrenos fiscales.
– A un año de la tragedia de Once, ¿qué ha cambiado en el transporte ferroviario?
– Primero, nosotros definimos lo que pasó en Once como masacre, no como tragedia; porque tragedia es lo inevitable, y esto era absolutamente evitable. No ha sido una prioridad de este Gobierno, ni en la era de Néstor Kirchner ni en la de Cristina, el tema del transporte. Continúa la misma matriz de negocios de las concesionarias. No se hizo caso a ninguna de las auditorías presentadas por el auditor general de la Nación. Allí se destaca la cantidad de irregularidades, se propicia que se rescindan los contratos, y lejos de eso, lo único que se ha hecho es quitarle Metrovías a Cirigliano, pero dejarle todavía todo el manejo del transporte de colectivos. La pregunta es qué entendemos por cambios: si cambio es transformación, no hay ningún cambio. Puede ser un maquillaje, o que se han cambiado los rieles, que era necesario, pero manteniendo las mismas formaciones como sucede en el Sarmiento, la verdad es que seguimos como estábamos. La seguridad en los rieles no es una seguridad completa. Hay que cambiar las formaciones, y además hay que agrandarlas, porque el tema también es que con la distancia de tiempo que existe entre un tren y el otro, hace que vayan sobrecargados.
– ¿Qué función cumple el ente creado por Florencio Randazzo?
– Randazzo convocó para conformar la Autoridad Metropolitana, pero sólo lo hace de manera espasmódica, frente a determinadas circunstancias, y no, como debe ser, con la creación de un ente metropolitano. Es necesario un ente que reúna las jurisdicciones que tienen injerencia entre sí. Nación, provincia de Buenos Aires y Ciudad transportan gente por distintos medios de un lado a otro permanentemente. Esto requiere una planificación que tenga una mirada metropolitana; que podamos pensar y planificar ese transporte no en base a las concesionarias y a sus ganancias, que eligen los recorridos y hacen lo que les parece, sino que tiene que ser en base a las necesidades reales que se tienen, y las necesidades reales de evitar accidentes de tránsito, que tampoco son accidentes, sino un tema de seguridad vial. La seguridad vial es una de las caras del derecho de movilidad que se tiene a través del transporte. Esa cara no está siendo cubierta tampoco por el Gobierno. Nosotros tenemos los distintos medios de transporte y tenemos que dar respuesta en cada uno. Los ferrocarriles tienen que ser una empresa del Estado. No hay un Estado inteligente en el mundo que no tenga un sistema ferroviario que, más allá de la ganancia, lo que importa es el impacto y el beneficio que le da a todo el Estado ese tipo de transporte. Acá para lo único que se está pensando en la ampliación de los ferrocarriles es por el tema del sistema extractivo que tiene el país, de seguir sacando la soja o los minerales que se llevan los barcos desde los puertos, y buscar la forma más barata para que sigamos extrayendo las riquezas de la Argentina hacia afuera. No está pensado de la forma en cómo comunicamos nuestros pueblos ni cómo el comercio interior de nuestro país se enriquece. Más allá de que debemos pensar en la balanza de pagos y las exportaciones, estamos priorizando una soberanía que realmente no está puesta al servicio de nuestro país desde ningún punto de vista.
– ¿Pero están dadas las condiciones para estatizar los ferrocarriles?
– Por supuesto. ¿Estaban dadas para YPF? ¿O solamente es el momento en que se necesitan dólares? Nosotros siempre estuvimos en contra de la privatización y a favor de la estatización. Siempre es momento. Hay una cantidad de presupuesto que es utilizado para otras cosas, y que tranquilamente podrían utilizarse para estatizar. Es más, son tantas las irregularidades que han cometido las concesionarias de transporte, que rescindir todos los contratos no saldría un solo peso, quedarían debiendo.
– Su bloque ha presentado varios proyectos en materia de transporte…
– Nosotros presentamos un proyecto para crear una comisión investigadora de todas las concesiones del transporte en toda la República Argentina, para que defina realmente cuál es la situación. No estamos pidiendo una cuestión que nos lleve a tener más juicios en el extranjero, porque todavía tenemos los tratados bilaterales de inversión. Nosotros, además de propiciar la nulidad de todos los tratados bilaterales de inversión, por las dudas, y mientras están vigente, no queremos llevar ningún juicio, ni darle posibilidad a que nos hagan juicio como en el tema de Repsol. Paralelamente a la comisión investigadora, planteamos la conformación de la sociedad del Estado, que después verá de qué áreas se va haciendo cargo a nivel ferrocarriles, y, sobre todo, por la cantidad de gente que se transporta cotidianamente, un ente metropolitano en el que Nación, provincia de Buenos Aires y Ciudad, más allá de juntarse para la foto y de resolver si el subte se lo queda (Mauricio) Macri o no se lo queda Macri, realice la planificación del transporte y los controles que deben hacerse.
– El Gobierno hizo anuncios, como la compra de vagones que reemplazarán a todas las formaciones actuales, y también el soterramiento…
– Algunos anuncios quedaron en negocios, como el tema del soterramiento y todo lo que tiene que ver con la Ciudad de Buenos Aires. En lo que se está pensando es en la venta de los terrenos de los ferrocarriles para emprendimientos de carácter privado, sobre todo emprendimientos que están en cabeza de la empresa IRSA, y eso ha sido por un acuerdo entre el Frente para la Victoria y el Pro en la Legislatura de Buenos Aires, que también tuvo acá su contrapartida en la Ley de ART, que el Pro apoyó y dio quórum para que se tratara. Así que este tipo de cuestiones no tienen que ver con lo que nosotros estamos hablando de pensar el transporte como uno de los derechos prioritarios y fundamentales de la sociedad, como es el derecho a la movilidad. No está pensado en ese sentido; sigue siendo la misma lógica de negocios, la misma lógica de amigos. Acá el Congreso de la Nación el año pasado dictó una ley, cuando le quiso tirar por la cabeza los subterráneos a Macri, cuando le entregaba los subterráneos y las líneas de colectivos. ¿Nadie se pregunta lo que pasó con las líneas de colectivos? Macri lo primero que hizo fue aumentar la tarifa, ahora ya se va a hacer cargo. Nosotros proponíamos que se cree, durante todo este período de transferencia de subterráneos, que corresponde que pasen a la Ciudad, una unidad de gestión en emergencia donde estén representantes del Estado nacional y local, de manera tal que esa transferencia se haga de forma ordenada. Esto no es que uno se lo pase al otro alegremente. Hicieron los acuerdos que tienen que ver con las ventas de terrenos fiscales para emprendimientos privados, algo de típico corte menemista que no me extraña del Pro, pero que tendría que llamar un poco la atención, al menos del discurso nacional y popular.
– Volviendo a lo ocurrido en Once, ¿cree que le cabe responsabilidad penal a Julio de Vido?
– Yo estoy convencida de que las responsabilidades van mucho más allá de (Juan Pablo) Schiavi y (Ricardo) Jaime, que el Gobierno se contenta con la entrega de Schiavi y Jaime, y lo justifican por sus dichos inconducentes. Los dichos fueron totalmente inconducentes, pero acá lo que tendríamos que estar juzgando son las responsabilidades: quiénes fueron los responsables de la masacre de Once.
– ¿No piensa que primero habría que investigar la “caja negra” de los subsidios?
– Efectivamente, si llegamos al estado nefasto que tiene el transporte, sobre todo los ferrocarriles metropolitanos, nos vamos a encontrar con que hicieron un negociado feroz, y ahí vamos a encontrar a los responsables. No es el maquinista (Marcos) Córdoba el responsable de manejar una formación sobrecargada, una formación en la que si bien no se puede decir que los frenos funcionaron incorrectamente, tampoco se puede afirmar que funcionaron correctamente. Sin embargo, nos encontramos con que pesa sobre un trabajador que trabaja en condiciones paupérrimas, sobre una formación saturada, andando por rieles donde tienen una cantidad de alertas enormes porque no pueden ir a las velocidades que tendrían que ir, precisamente porque están sobrecargados, y no hacemos pesar la trama de corrupción que existe entre funcionarios y concesionarios que llevaron las cosas a este estado. Es vergonzoso que esto se siga tapando, que se crea que entregando a un funcionario de segunda o tercera línea se está resolviendo el tema.
Por Carolina Ramos