Así se expresó el diputado de Unidad Popular sobre la marcha que se convoca para esta tarde. Según dijo, el señalamiento popular “involucra no solamente al Gobierno nacional sino a la propia oposición”, que tiene la responsabilidad de “crear nuevas experiencias” de las que la gente se sienta parte.
(Tiempo Argentino) En ese sentido, el diputado de Buenos Aires para Todos (que integra la alianza FAP), Claudio Lozano, sostuvo: “Nosotros somos profundamente respetuosos de todas las manifestaciones populares y creemos que desde cualquier perspectiva de responsabilidad política es imprescindible tener un oído sumamente atento a lo que estas manifestaciones señalan o reclaman. Creemos que hay una avidez importante por parte de la ciudadanía de reclamar participación en las decisiones y creemos que hay un señalamiento profundo de una importante crisis de representación política que involucra no solamente al Gobierno nacional sino a la propia oposición”.
“No casualmente esta marcha es una marcha que no se conforma ni se convoca desde las estructuras políticas. Es una marcha convocada de otra manera, en base a otros criterios y en base a una red de instituciones y organizaciones y redes sociales y demás que ha eludido expresamente ser convocada por vía de tal o cual grupo político particular. Por lo tanto, si bien creo que en el día de hoy la marcha va, sin duda alguna, a expresar un profundo descontento con la gestión gubernamental, seguramente también es una señal para que desde la oposición política el tema central no sea a ver cómo nos montamos o nos subimos a una movilización de esta naturaleza, sino cómo podemos ser capaces de alumbrar una alternativa de gobierno que permita superar la situación actual”, agregó el economista.
En tanto, Lozano puntualizó: “La verdad es que cuando uno mira hoy las encuestas se encuentra con dos datos, a veces no destacados. El primero es que el 59 por ciento de los encuestados rechazan la gestión gubernamental, pero el 65 por ciento de los encuestados rechaza a la oposición. Estos dos datos en simultáneo son evidencia de una crisis de representación política realmente significativa. Superar esa crisis con la creación de nuevas experiencias que permitan que la gente se sienta parte de una propuesta distinta es la responsabilidad que nos toca”.