Impresionante: 6.767 chicos no tienen vacante en las escuelas públicas, que admiten alumnos de entre 45 días y 5 años. Son cifras oficiales, del Ministerio de Educación porteño, aunque la Constitución ciudadana reconoce el derecho a la educación desde los 45 días de edad. No sólo faltan unos 40 jardines nuevos, si se calculan 20 nenes por aula…Los docentes subrayan la importancia de la educación inicial, para avanzar a las siguientes instancias educativas en un plano de igualdad. No es sólo un lugar de mayor socialización, es importante su función pedagógica.
La legisladora Laura García Tuñón explica: “En un jardín maternal existe un trabajo sobre el niño con el objetivo de que pueda construir y ampliar su conocimiento, los juegos y las actividades tienen una impronta educativa”. Por eso los Centros de Primera Infancia (CPI) que creó el gobierno del PRO no son una buena alternativa, porque no cuentan con personal docente. Son ámbitos de contención y cuidado, que funcionan por convenios con organizaciones sociales y religiosas y no dependen de Educación sino de Desarrollo Social. Se da un doble estándar que coloca en desventaja a los chicos de los CPI.
Muchas familias comparten la experiencia de Pilmaiquén Mercado Díaz, maestra en dos escuelas públicas de Lugano, su barrio. “En Lugano había sólo un jardín maternal, en Villa 20, y en octubre empezó a funcionar otro sobre avenida Roca, más cerca de mi casa. El año pasado, cuando fueron las inscripciones, anoté a mi hija”, cuenta. En diciembre le dijeron que estaba en lista de espera. “El jardín no tenía ni teléfono, así que tuve que ir varias veces y la única frase que escuchaba era ‘espere’, pero nadie me decía qué ni hasta cuándo”. En marzo no le quedó otra que anotar a su hija en un privado, violentando sus convicciones y su deseo de que la nena se eduque en la escuela estatal.
La falta de vacantes se acentúa en los barrios más pobres: el 76% de los chicos en lista de espera viven en las comunas 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya), 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano) y 9 (Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda). La falta de vacantes incide en el bolsillo de las familias trabajadoras: los privados no cobran menos de 1.300 pesos por mes. “En el norte también hay problemas. El colapso se da en toda la ciudad, la falta de vacantes promueve el desvío de alumnos hacia la educación privada”, asegura Nenna.
Otro inconveniente es la limitada oferta horaria. García Tuñón dice que “hace falta horarios más flexibles. En los últimos jardines que se han creado la jornada es de 8 a 14 o de 13 a 18. Para los padres es complicado: quien entra a las 8 de la mañana a trabajar no tiene dónde dejar a sus hijos”.
El problema no es nuevo. La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia presentó en 2006 un amparo para que el Ejecutivo resolviera la falta de vacantes en el nivel inicial. En 2011, el Gobierno acordó realizar 24 obras para fines de 2012. A febrero de 2013 sólo había finalizado 10. No presentó un plan de obras adicional como se comprometió a hacerlo y tampoco abrió nuevas aulas en jardines existentes. En 2011 y 2012 la subejecución de los recursos a infraestructura escolar fue de 171 y 200 millones de pesos, respectivamente. El presupuesto para 2013, es menor. La solución a la falta de vacantes no parece estar cerca.
Fuente: Diario Z