Separado de sus aliados del Frente Amplio Progresista (FAP), y con dos años de mandato como diputado, Claudio Lozano irá en esta elección como candidato a senador de Camino Popular. El frente lo conformaron su fuerza en capital, Buenos Aires para Todos (integrado a Unidad Popular) y el nuevo partido de origen universitario Marea Popular, que presenta candidatos sin experiencia en la política electoral, surgidos de la militancia en las universidades. Distanciado de sus aliados de 2011, hoy no ahorra críticas a las alianzas de Proyecto Sur y el resto del FAP con la Coalición Cívica y el radicalismo.
– ¿Se rompió el FAP en Capitaly provincia?
-Se dinamitó la experiencia del FAP. El problema que se ha planteado, desde nuestro punto de vista, es que los compañeros de algunas de las fuerzas que integraban el frente no han tenido una valoración adecuada del significado que tuvo el surgimiento del FAP en 2011. En ese momento pasó a ser un lugar construido sobre el mandato popular. La sociedad le otorgó un lugar que era el de ser una alternativa al Gobierno, progresista y con una propuesta nueva, distinta a las ofertas tradicionales del PJ y la UCR.
¿Muchos creen que el avance sobre la Justicia y los cacerolazos cambiaron el escenario?
-Para nosotros, juntarse por la negativa es una estrategia que es inconducente para generar una alternativa. Lo que está por detrás de esta nueva alianza es la idea de frenar al Gobierno porque creen que estamos en una etapa dictatorial. Es un planteo falaz; cualquiera que haya conocido la dictadura sabe que esto no es lo mismo.
-¿Ir divididos no favorece al Gobierno?
-A pesar de que creen que van a poner un freno al Gobierno, juntándose le están dando oxígeno. La mejor oposición para ellos es tener enfrente algo que no pueda dar ni dos pasos para un horizonte de futuro. Su única capacidad es decir “no”.El fracaso del Acuerdo Cívico y Social llevó a la victoria del Gobierno con el 54% en 2011. Nosotros queremos construir una alternativa que no se apoye en la estructura del PJ o la UCR.
– Llegar al Senado parece difícil. ¿Qué expectativas tienen?
-Partimos del piso del 7%, pero no tenemos techo porque hoy ya somos la única alternativa de centroizquierda. Donde está Prat-Gay o el radicalismo de Nosiglia no se puede decir que sea un espacio de centroizquierda. Es un centro tirado a la derecha. ¿Pino Solanas va a discutir sobre la deuda con Prat-Gay?
– Pino ya avisó que el acuerdo va hasta octubre…
-Sí, es una afirmación de una sinceridad lacerante, que bordea el cinismo. Proyecto Sur ya está perdiendo votos y son votos que van a venir a nuestro frente, por eso tenemos muchas expectativas para las primarias y aún más para octubre.
– Muchos creen que su espacio tiene un apoyo velado al Gobierno
-Cuando se tocan cuestiones que van a continuar y permiten reconstruir la capacidad estatal, las apoyamos, a pesar de que no compartimos la gestión que ellos hacen. No nos compramos el relato de la revolución contra los 90 de un gobierno que mantiene las alianzas de esa década. Pero tampoco el de la defensa de la república diciendo no a todo. Apoyamos cambios estructurales, que valen para este gobierno como para el que venga.
– Los fondos de la Anses se usan para frenar el blue. ¿No hay una autocrítica?
-No, porque la alternativa a la re-estatización de las AFJP que apoyamos era que siguiera el negocio financiero de las administradoras y aumentara la deuda pública. Ésa no era una alternativa mejor..
Fuente: Diario La Nación