Entrevista con Claudio Lozano, candidato a senador nacional por Camino Popular en la Ciudad de Buenos Aires. Criticó los armados de sectores del progresismo como Proyecto Sur y habló sobre la propuesta del FIT.
-¿Qué expresa Camino Popular?
– Es una experiencia que no se resigna a que el único presente posible sea éste. Tampoco nos sumamos al repudio opositor-conservador. Estamos convencidos que es posible gobernar la Ciudad de Buenos Aires y aportar a la construcción de nueva propuesta política a nivel nacional.
Sabemos que en la Argentina es posible llegar a pobreza cero, tomar en nuestras manos la explotación de los recursos naturales, que América Latina es una potencia ambiental que nos permitiría pararnos de otra manera ante el mundo, que podemos pensar en una democracia con mayor contenido popular y sabemos que es necesario desalojar de la Ciudad a la experiencia conservadora del macrismo.
-¿Cómo vio las alianzas que formaron sectores como Libres del Sur y Proyecto Sur?
– No creemos en los reciclajes de la UCR y el PJ. No creemos en los rejuntes opositores de carácter conservador, solo se fundan en la idea de confrontar con el gobierno. Nos parece que la discusión es sobre la Argentina que hay que hacer.
– ¿Qué lectura hace del FIT? ¿Por qué no acordaron con ese sector?
– Son compañeros, pero tienen que ver con una tradición política histórica de la izquierda argentina. Nosotros creemos que el mundo cambió, que la sociedad también y que es necesario construir discutiendo con el pueblo y siendo capaces de recuperar lo mejor de las tradiciones políticas y culturales de la Argentina, entre ellas, la propia experiencia cristiana. No nos atamos a un molde ideológico, creemos que hay que ser abiertos. De todas maneras, tenemos muchos puntos de acuerdo en cuanto a reivindicaciones.
– Desde ése sector tildaban a Camino Popular de ser una especie de “kirchnerismo disfrazado”…
– Muchos de los que estamos acá le ganamos al kirchnerismo a nivel sindical, social y universitario. No tiene sentido el planteo. Se ingresa en un territorio estúpido de confrontar entre nosotros cuando el problema no somos nosotros, la discusión es con otros.
– ¿Cómo se puede pensar esta idea de apoyar algunas cosas y criticar otras a partir de la experiencia de lo que fue el Grupo A en el Congreso?
– Somos parte del proceso de avance popular, por eso cuando tenemos que acompañar algo no nos ponemos rojos porque muchas veces esas cosas las planteamos antes. Los que formaron parte de la década del noventa son los que gobiernan, no nosotros.
Por otro lado, lo que sí sabemos es que el rumbo consistente de un proceso de cambio no es el que caracteriza a la gestión gubernamental.
– Es una experiencia que no se resigna a que el único presente posible sea éste. Tampoco nos sumamos al repudio opositor-conservador. Estamos convencidos que es posible gobernar la Ciudad de Buenos Aires y aportar a la construcción de nueva propuesta política a nivel nacional.
Sabemos que en la Argentina es posible llegar a pobreza cero, tomar en nuestras manos la explotación de los recursos naturales, que América Latina es una potencia ambiental que nos permitiría pararnos de otra manera ante el mundo, que podemos pensar en una democracia con mayor contenido popular y sabemos que es necesario desalojar de la Ciudad a la experiencia conservadora del macrismo.
-¿Cómo vio las alianzas que formaron sectores como Libres del Sur y Proyecto Sur?
– No creemos en los reciclajes de la UCR y el PJ. No creemos en los rejuntes opositores de carácter conservador, solo se fundan en la idea de confrontar con el gobierno. Nos parece que la discusión es sobre la Argentina que hay que hacer.
– ¿Qué lectura hace del FIT? ¿Por qué no acordaron con ese sector?
– Son compañeros, pero tienen que ver con una tradición política histórica de la izquierda argentina. Nosotros creemos que el mundo cambió, que la sociedad también y que es necesario construir discutiendo con el pueblo y siendo capaces de recuperar lo mejor de las tradiciones políticas y culturales de la Argentina, entre ellas, la propia experiencia cristiana. No nos atamos a un molde ideológico, creemos que hay que ser abiertos. De todas maneras, tenemos muchos puntos de acuerdo en cuanto a reivindicaciones.
– Desde ése sector tildaban a Camino Popular de ser una especie de “kirchnerismo disfrazado”…
– Muchos de los que estamos acá le ganamos al kirchnerismo a nivel sindical, social y universitario. No tiene sentido el planteo. Se ingresa en un territorio estúpido de confrontar entre nosotros cuando el problema no somos nosotros, la discusión es con otros.
– ¿Cómo se puede pensar esta idea de apoyar algunas cosas y criticar otras a partir de la experiencia de lo que fue el Grupo A en el Congreso?
– Somos parte del proceso de avance popular, por eso cuando tenemos que acompañar algo no nos ponemos rojos porque muchas veces esas cosas las planteamos antes. Los que formaron parte de la década del noventa son los que gobiernan, no nosotros.
Por otro lado, lo que sí sabemos es que el rumbo consistente de un proceso de cambio no es el que caracteriza a la gestión gubernamental.
Fuente: www.agenciapacourondo.com.ar