Las primeras palabras de Claudio Lozano fueron suficiente preámbulo para iniciar la visita que realizaron los candidatos de Camino Popular a la Cooperativa El Molino. “Estamos aquí, en una iniciativa que forma parte de una experiencia organizativa concreta del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos”. Junto al Diputado nacional estuvieron algunos de sus compañeros de lista, los aspirantes a Diputados nacionales Itai Hagman y Liliana Parada, la candidata a legisladora Carla Rodríguez y, también, el actual legislador Fabio Basteiro.
Temprano en la mañana del viernes, con pocos grados por encima del mínimo, Lozano dio luz de algunas cifras de la realidad de la situación en materia de vivienda en la Ciudad. “La construcción y el negocio inmobiliario fue la vedette de las actividades de la recuperación de la economía de la Argentina en la última década”. Sin embargo, “en Argentina hay 3.000.000 de hogares sin vivienda propia, aproximadamente 2.000.000 en situación de precariedad habitacional y casi 2.000.000 de viviendas deshabitadas”. Entonces, el presidente del partido Buenos Aires para Todos resolvió que hay existe algún tipo de funcionamiento del negocio inmobiliario que produce, al mismo tiempo, déficit habitacional y viviendas desocupadas y se transforma en un mecanismo permanente de expulsión de los sectores populares.
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Por su lado, Itai Hagman tomó la palabra frente a los oyentes que reunieron cooperativistas, militantes, periodistas y vecinos. “En la Ciudad de Buenos Aires en los últimos años, el desarrollo inmobiliario se concentró en la zona norte y Mauricio Macri toma como bandera que va a traer el desarrollo a la zona sur”. Para el candidato a Diputado, el actual jefe de Gobierno busca una suerte de “palermización” de la zona sur. “Ese modelo de ciudad vine de la mano de la expulsión de los sectores populares; es un modelo de crecimiento expulsivo”. En boca de Hagman, Camino Popular piensa una Ciudad que se desarrolle desde políticas de planificación que priorizan la vivienda, la salud y la educación.
Durante el recorrido de las prosperas viviendas realizadas por la Cooperativa El Molino, ubicada en la calle 15 de noviembre de 1889, barrio de Constitución, la Diputada nacional Liliana Parada expresó su vivencia: “Lo que vimos hoy es la demostración de que se puede autogestionar la vivienda y, mas grande aun, se puede generar un colectivo que haga realidad lo que necesita más allá de las medidas de un gobierno”. Parada agregó que este colectivo generado desde el MOI forma a su gente para que tenga expectativas de trabajo. “Es la muestra de que la vivienda popular no tiene que ser estigmatizante, me llevo la evidencia de que la vivienda social puede ser bella”, concluyó.
La mayor información respecto a la historia y el funcionamiento de El Molino la dio Carla Rodríguez, que es también referente del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI), alineada a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA). En primer lugar, explicó que la cooperativa es una de las experiencias que el MOI impulsó de la mano de una herramienta normativa ley 341 (en resumen: entrega de créditos hipotecarios para acceso a vivienda destinados a familias en situación habitacional crítica). La candidata por Camino Popular a legisladora aclaró: “La autogestión no es un regalo, es que cada uno ponga lo que puede poner”.” Creemos que la banca pública tiene que al servicio de este tipo de financiación; en este caso es un crédito a 30 años con tasa 0%”. Con orgullo, Rodríguez defendió el proyecto: “Lo que vemos aquí es autogestión: 100 familias organizadas en una cooperativa de vivienda, producción al costo, sin ganancia, organizada entre la articulación entre cooperativa de vivienda y cooperativa de trabajo que permite un costo del metro cuadrado mucho menor que el anuncian las revistas de inmuebles”.
Algunos elementos del trabajo:
– El 29,5% de los hogares es inquilino, pero entre los pobres, la cifra trepa al 57%. Entre 1991 y 2010, la proporción de hogares afectados por problemas habitacionales en la Ciudad aumentó un 77,6% y el 70% de ese incremento se explica por el período 2001/2010.
– Entre los censos del 2001 y del 2010, la población de las villas de la ciudad creció un 52%, (un 211% si se cuenta desde el censo de 1991), mientras que la población total permaneció estable.
– La cuota para comprar un tres ambientes usado alcanza en promedio el 81% del salario medio registrado. Y para quienes alquilan, en 2010 el alquiler promedio de un departamento de 3 ambientes en la Ciudad había aumentado el 413% respecto de los valores de 2001.
Nuestros ejes:
– Creación de un Ministerio de Hábitat y Vivienda
– Revisión del Código de Planeamiento Urbano incorporando Zonas Especiales de Interés Social sujetas a Programas de vivienda y mecanismos de captación de plusvalía urbana.
– Fortalecimiento de los vínculos y la promoción de las estrategias de las empresas públicas, las pequeñas y medianas empresas, y los actores de la economía popular a los efectos de vincular la producción habitacional con la construcción de un Nuevo Sujeto Inversor en la economía nacional y de la ciudad, orientado a la reproducción ampliada de la vida
– Elaboración de diagnósticos comunales participativos (comuneros y organizaciones sociales) que permitan identificar las distintas demandas sociohabitacionales por Comuna (déficit y emergencia habitacional) a fin de diseñar políticas habitacionales acordes a las mismas.
– Creación y asignación de recursos con criterios distributivos e integradores.
– Integración social y urbanística de las villas.
Fotos: Martín Brunas