Cuando los universitarios del mayo francés pregonaban la “imaginación al poder” abrían las puertas a nuevas visiones de realidad, entre ellas, una muy importante, los mecanismos institucionales de hacer política. Los deseos de décadas pasadas tienen vigencia y los nuevos ideales, puros, cristalinos y superadores se alejan en las mentes de la juventud. En la tarde de ayer, Claudio Lozano e Itai Hagman, encabezaron un banderazo frente al Congreso Nacional bajo la consigna “La juventud al Congreso”. La tierna militancia de Camino Popular tuvo protagonismo absoluto. “La juventud es el futuro, por eso nos preocupa el millón de pibes que no estudia ni trabaja”, afirmo Lozano, actual Diputado nacional.
La multitudinaria caravana avanzó desde por Callao desde Avenida Corrientes, hasta el Parlamento y se presentaron diez propuestas para tratar legislativamente problemáticas de la juventud. Durante el acto estuvieron presentes la Diputada Laura García Tuñón, el Legislador Fabio Basteiro, los candidatos Agustín Vanella, Martín Iommi, Guilleromo Rocha, Nahuel March Ríos y Fernando Tocco Basualdo, entre otros. Lozano declaró: “Nos preocupan también los que trabajan y padecen tasas mucho más altas que el promedio en materia de desempleo, los que viven de manera extrema la precariedad, la sobreexplotación y la falta de derechos laborales; y nos preocupan los que estudian, cuando por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, instituciones secundarias preparadas para recibir alrededor de trescientos alumnos se ven desbordadas con mil o mil quinientos, desnudando la falta de inversión en infraestructura educativa”. Las realidades de las franjas etarias de menor edad se ven afectadas por factores mucho más radicales, y sobre esto Claudio Lozano hizo alusión: “Nos preocupa la contradictoria señal de una sociedad que en un mismo barrio popular le puede decir a un joven que puede ganar lo mismo en 2 o 3 días como mano de obra del narcotráfico, que en un mes, sin francos, como repositor de góndola en un supermercado u operador en un call center”.
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Por su parte, Itai Hagman, líder de Marea Popular, una organización con raíces en las universidades, dijo que “Camino Popular es la única lista que ha presentado diez propuestas claras para todos los jóvenes y vamos por una ley de regulación de alquileres; por créditos para la primer vivienda; por empleo joven digno –ni precarizado ni en negro-; por boleto educativo; por aborto legal, seguro y gratuito; por la despenalización de la marihuana; por la libertad y la diversidad sexual; por una ley de centros culturales; por canchas municipales gratuitas para practicar deporte; y por el fin de la violencia de la policía sobre jóvenes en recitales y espectáculos”. El joven economista agregó que “hemos encontrado gran recepción en la juventud de la Ciudad de Buenos Aires a una propuesta diferente como la que se plantea Camino Popular: no nos conformamos ni nos resignamos con el presente, pero tampoco queremos volver atrás como plantean algunos. Somos una verdadera alternativa en el mapa político de la Ciudad”.
Comprender las problemáticas cotidianas de los sectores emergentes es comprender los posibles panoramas venideros. En las voces de las nuevas generaciones están los conflictos y las soluciones de los tiempos que avanzan sin pedir permiso.
