“Apunta a la destrucción de locales, dentro del marco de la legalidad, y a la creación de una línea gratuita para denuncias», dijo la diputada de PARES en el Frente Progreista Cívico y Social, Verónica Benas. Escuchala acá.
(Cadena 3) La diputada provincial de Santa Fe por el Frente Progresista Cívico y Social, Verónica Benas, dialogó con Cadena 3 sobre el proyecto de ley que presentó para autorizar la destrucción de locales de distribución o comercialización de estupefacientes asentados sobre terrenos públicos.
“Se trata de que sea la fuerza pública la autorizada para la remoción de estos locales”, explicó.
En ese sentido, explicó: “En agosto de 2012 presenté el proyecto, que tuvo media sanción en Diputados y está esperando que la Cámara de Senadores (donde somos minoría) le dé la sanción definitiva”.
“El proyecto apunta a la destrucción de locales, dentro de la legalidad, y la creación de una línea telefónica gratuita, un 0800, para las denuncias de dónde están los kioscos; y que sean recibidas por personal especializado de la Dirección General de Control y Prevención de Adicciones”, contó.
La legisladora precisó que la línea telefónica no será atendida por personal de una comisaria con el objetivo de proteger la identidad de los denunciantes. “Porque la gente tiene temor que se sepa y se tomen represalias”, puntualizó.
Además, “se propone la habilitación a la Policía de la Provincia para que a las 48 horas de constatada la existencia efectiva, se pueda proceder a la destrucción del kiosco, de modo de garantizar que la justicia tome las pruebas necesarias para continuar con las acciones legales”.
Por otra parte, Benas informó que hubo episodios en casas del Fonavi, que se utilizan para fines ilegales. Y en esos casos propone directamente la desadjudicación.
En tanto, sobre la participación ciudadana en la venta de droga, consideró que “siempre es mejor que la gente reaccione, pero el Estado tiene que proveer una norma”.
“La gente en este tema va por delante del Estado”, concluyó.
El proyecto surge a raíz de que ya son repetidos los casos en que los vecinos directamente actúan destruyendo locales que suponen que comercializan estupefacientes.
El último episodio sucedió el domingo cuando vecinos de un barrio de Rosario incendiaron y demolieron un kiosco (también llamado “búnker”), ubicado en la calle 27 febrero 7.600, donde supuestamente se vendía droga.
Entrevista a Verónica Benas (Cadena 3)
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