El Gobierno retrasa las modificaciones al impuesto a las Ganancias que afecta a más de 2 millones de trabajadores. Lozano propone soluciones.
(Diario Hoy) «Si querés que algo no avance, crea una comisión”. Esta frase, que es atribuida a Juan Domingo Perón, describe a la perfección la estrategia que está impulsando el Gobierno nacional para no dar respuesta al reclamo, cada vez más fuerte, de eliminar denominado el impuesto al salario que afecta a más de 2 millones de trabajadores.
En efecto, durante la reunión que se realizó el pasado miércoles en Río Gallegos, donde la presidenta Cristina Fernández se reunió con un puñado de empresarios, banqueros y sindicalistas amigos, se anunció con bombos y platillos la conformación de una suerte de comisiones con representantes de distintos sectores para intentar modificar el archiregresivo Impuesto a las Ganancias, cuya cuarta categoría le permite al Gobierno recaudar a la friolera suma de $ 54 mil millones por año.
En otras palabras, los trabajadores solteros que ganan más de $ 8.360 y los casados con dos hijos que ganan más de $ 11.563, están financiado con sus ingresos el enorme aparato clientelar que construyó el gobierno K durante una década en el poder, como así también la red de subsidios que beneficia a empresarios amigos del poder, mientras la población tiene cada vez peores servicios.
En un contexto donde la recesión económica está causando estragos y las reservas del Banco Central vienen en caída libre, el Gobierno le seguirá metiendo la mano al bolsillo de los trabajadores. A lo sumo, lo que puede llegar a anunciar, antes de los comicios de octubre, es un mero maquillaje, un pequeño parche para que nada cambie.
Soluciones inmediatas
Mientras el Gobierno dilata los cambios, especialistas aseguran que se podrían tomar medidas inmediatas que modificarían sustancialmente la matriz impositiva que castiga a los trabajadores.
El economista Claudio Lozano, director del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, diputado nacional y candidato a senador por el Frente Camino Popular, señaló a Hoy: “hay que hacer una reforma integral del sistema tributario y en particular del impuesto a las Ganancias”.
“La reforma en el impuesto a las Ganancias no sólo debe constar de la suba del mínimo no imponible, que para nosotros debiera ubicarse en torno a los 16 mil pesos para las personas casadas. Si no que se debiera también eliminar las exenciones vigentes para buena parte de las operaciones especulativas y financieras, como son la compraventa de acciones, títulos públicos, entre otras”, explicó Lozano.
Por otra parte, aseguró: “además, hay que generar una alícuota para los sectores de mayor capacidad económica. En la escala más alta de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, la de mayor capacidad económica, que tiene un porcentual del 35% habría que subirlo al 41%, en línea con los porcentuales que tienen Brasil, Chile y otros países”.
En ese sentido, destacó que con estas medidas “se puede reducir sustantivamente la cantidad de trabajadores que quedan involucrados en el impuesto y al mismo tiempo no perder recaudación, al contrario, ganarla”.
Afirman que hay que modificar las categorías
De nada serviría que el Gobierno haga como en febrero y sólo actualice mínimamente el Mínimo no Imponible, ya que mientras no se actualicen las categorías, que están prácticamente congeladas desde que el exMinistro de Economía José Luis Machinea estableció la famosa “tablita” en 1999, que apenas tuvo pequeñas modificaciones.
“Hay que subir las escalas, porque en realidad hoy también las escalas están atrasadas. El plan sería: subir el mínimo, actualizar las escalas por la evolución de los precios, y en ese marco eliminar las exenciones y subir la alícuota a los de mayor capacidad económica dentro de la cuarta categoría”, explicó Claudio Lozano.
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