La referente de Unidad Popular Salta y aspirante al Senado provincial por el Movimiento Socialista de los Trabajadores consideró “imperante garantizar el pleno acceso a la salud y a la educación, ya que actualmente no todos los salteños pueden hacerlo”. Además, cuestionó el sistema político, que a su parecer “apunta a eliminar a los partidos chicos”.
(Punto Uno) ¿Cómo analiza el escenario electoral en la capital salteña?
Nosotros decimos que Salta tiene grandes desigualdades en el ingreso, en el acceso a la salud, a la educación, a la justicia, en la tenencia de las tierras. También hay grandes desigualdades en la lucha política. En esta campaña se está gastando millones de pesos que podrían invertirse en algo que la provincia necesite y no en propaganda electoral. Nosotros somos un frente de partidos que tienen pocos recursos y sufrimos esa desigualdad. De todas formas, eso no nos quita fuerza, ni mucho menos entusiasmo para seguir adelante. Nuestra campaña está basada en el boca en boca, en visitar la casa de los compañeros, en hacer recorridas por los barrios. Eso tiene una riqueza más que la de los candidatos que se dedican a spots en la televisión. Nosotros tenemos la ventaja que nos permite el ida y vuelta con los vecinos. Podemos escuchar las preocupaciones que tiene la gente. La enorme cantidad de listas que hay, sobre todo en el justicialismo, se transformó en una dificultad para la gente. Nosotros,que somos una fuerza emergente conformada por cuatro partidos, logramos consensuar una lista; el PJ que es un partido, tiene 20 listas. Es una contradicción que tiene su mensaje. Debería ser más claro para la gente.
Ustedes plantean que la gente reclama un cambio, ¿cuál es la estrategia para que sea un cambio hacia la izquierda y no a la derecha?
No sé si en Salta hay mucho más de derecha que el gobierno que tenemos. Con todas las diferencias y matices que puede haber entre los 12 años de Romero y lo que lleva Urtubey, el actual gobierno es más conservador. El haber impuesto la educación religiosa en las escuelas, marca el pensamiento del Gobernador. El propio gobernador prometió un cambio que nunca llegó. También es cierto que en esto está Olmedo. Con él, se da un fenómeno particular, porque a través de consignas muy reaccionarias, pudo conseguir votos. Olmedo fue y sigue siendo socio de Romero. Olmedo no tiene experiencia de gestión, pero si sabemos lo que hace con sus plantaciones, con sus trabajadores en un sistema casi de esclavitud. Si se analiza con un poco más de profundidad, la gente se da cuenta que no es posible un cambio con Olmedo. La gente tiene la necesidad de encontrar algo distinto. Al cambio hay que buscarlo por izquierda. Uno tiene que pensar los cambios en función del poder. No se puede imaginar el país ideal y no tener después con qué armarlo. Uno puede proponer cambios, si se sitúa desde la posibilidad de ser legislador en minoría, y decir lo que habría que hacer.
Después hay que ver una factibilidad de acuerdo con el resto de los legisladores. Las propuestas que llevamos están pensadas de esa manera.
¿Cuáles son las principales propuestas que plantea su lista?
Nosotros partimos del análisis que la provincia tiene grandes desigualdades. Nuestro espacio quiere terminar con esas desigualdades. Queremos ir produciendo cambios, en la medida de la cuota de poder que podamos tener con los votos. En el área de la salud, estamos elaborando proyectos para que ni en hospitales públicos ni en las salitas, se cobre a los pacientes. Sabemos que hay dificultades de la gente para acceder a los servicios de salud. Hay muchos lugares en donde se exige a los pacientes que paguen radiografías, análisis o cooperadoras. Es cierto también que si van a las asistentes sociales y se le explica que se es de bajos recursos, es decir que se mendiga un certificado, se exime de pago. Hay una burocracia a la que se tiene que enfrentar el paciente que hay que eliminar. Es necesario sacar todas las barreras que impide que la gente llegue a la salud. En las escuelas pasa lo mismo: para inscribirse es necesario pagar la cooperadora. La escuela debe ser pública y gratuita y no exigir que se haga un pago para inscribirlos. Muchos directores de escuela u hospitales piensan que con esto se beneficia a la comunidad, porque se devuelve en servicios y no debería ser de esa forma.
El circuito se debe de hacer con el cobro de impuestos a los que más tienen. Eso requiere una reforma impositiva para poder recaudar más y brindar un servicio acorde a las necesidades. Por otro lado, estamos llevando una propuesta para que los funcionarios cobren lo mismo que un docente. Eso trae una intención de terminar con los privilegios de muchos. Un funcionario no tiene porqué ganar 10 veces más que un maestro. Tiene que haber un equilibrio. Queremos también terminar con la corrupción. Tiene que haber sanciones severas para los corruptos. Eso es parte del cambio.
¿Cree que una de las dificultades de la izquierda radica en la imposibilidad de llegar masivamente con su mensaje al electorado?
Sin dudas. Si podríamos llegar a todos con nuestro mensaje, tendríamos muchos más votos. La Ley de partidos políticos vigente, hace que los partidos chicos estén en desventaja y no solo en lo económico. Esto de las PASO es una barrera para que los chicos queden afuera. Las exigencias que ponen para un partido nuevo para ser reconocidos también es una barrera. Es un trámite que tiene muchos inconvenientes. A nivel nacional, pareciera que se apunta a un bipartidismo que se alterne en el poder, pero que al mismo tiempo estén de acuerdo.
En los países en donde dicen que funciona, en realidad hay acuerdos entre los partidos. No solo hay cambios de roles. El acuerdo es mantener el status quo. En Salta, para las PASO provinciales, se eliminó las publicidades en radio y televisión, como estaba previsto. No hay espacio gratuito para los partidos. En las nacionales si había publicidades pagas. También había dificultades, porque nos ponían en los espacios menos vistos, pero por lo menos había. Todo apunta a que los chicos queden afuera.
¿Cuál tendría que ser el rol del Senado en este contexto?
Ahora en el Senado surge la discusión sobre si se tiene que ir hacia un sistema unicameral o si seguimos con el bicameral. Yo creo que no es prioridad esa discusión. Es prioridad que el sistema funcione correctamente. El Senado no solamente tiene que sacar leyes que manda el Ejecutivo, sino que tiene que atender todas aquellas que surjan de la iniciativa de los propios legisladores.
Las iniciativas populares nunca llegan a ser Ley. Ni siquiera las tratan, como sucedió con el proyecto de emergencia provincial de violencia de género. Es una iniciativa que tiene muchas firmas de organizaciones populares que lo avalan. El Poder Legislativo no solamente tiene que actuar en función del Ejecutivo. Es necesario escuchar los pedidos populares. Por otro lado, hay una crisis de representatividad en el Senado, de acuerdo a la actual conformación. También hay que decir que es una Cámara que tiene solo dos mujeres. Silvina Vargas, de Cafayate, y María Pastrana, de La Candelaria, son las únicas senadoras que hay, en una posición de minoría absoluta.
Por último, ¿por qué el electorado salteño debería elegir al MST?
En estas PASO, necesitamos el apoyo de la gente para superar esta barrera del 1.5% para estar en las generales. Las propuestas nuestras apuntan a los temas que preocupan a la gente. Dentro de las Cámaras tiene que haber una mayor diversidad de la que hay. Se necesita que haya voces que denuncien las irregularidades que hay. Sería útil que haya voces distintas.
María Lapasset: "Hay grandes desigualdades que pretendemos eliminar"
17/09/2013