El manifiesto es claro, concreto y real. Si alguien aun no lo conoce, o ha preferido tapar sus oídos, lo repito: ‘Aborto legal, seguro y gratuito’. El 27 de septiembre se determinó el Día Internacional de Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe. Este viernes, la puerta del Congreso Nacional, sobre la calle Entre Ríos, fue un punto de encuentro para agrupaciones, organizaciones, legisladores y civiles que adhieren a esta lucha bajo una Campaña Nacional. “Apelo a que la pluralidad que tiene esta campaña continúe; que convoque a todos y todas aquellos que quieran participar y que realmente interpele a toda la sociedad”, manifestó la Diputada Nacional Liliana Parada, candidata a renovar su banca por Camino Popular, que estuvo presente junto a sus compañeros del frente.
La legisladora porteña y candidata de Camino Popular, Laura García Tuñón explicó que en la legislatura de la Ciudad y en el Congreso Nacional está totalmente detenida la posibilidad de promulgarse una ley de esta naturaleza. “Se presentó ya tres veces el proyecto de Aborto legal, seguro y gratuito, que tiene como primer firmante a Claudio Lozano, y el mismo Frente para la Victoria lo esta frenando”. En este sentido, la legisladora, puso en duda el emblema de Nacional y Popular del oficialismo, ya que, “por cada día que se tarda en votar esta ley, una mujer pobre – que no pueden acceder a clínicas privadas para abortar – muere en la Argentina”.
La Diputada nacional Liliana Parada es firmante de este proyecto de ley y enfatizó la importancia de la presencia constante y el accionar de las organizaciones sociales en la lucha por los derechos de las mujeres, “sin ellas, no serían reconocidos, porque no existe la apertura política para hacerlos valer”. Justamente por el mérito de tanto trabajo, Parada advirtió sobre la politización del reclamo: “que mañana no sea esta, también, la victoria de un partido político; que ningún frente o candidato se embandere con esta batalla y la utilice para su campaña electoral”.
La contienda es dura y despareja, sin embargo, hay esperanza; como contó la legisladora García Tuñón, “hay un movimiento multipartidario y multisectorial de mujeres que seguimos luchando por esta iniciativa, como por políticas públicas para garantizar la igualdad de trato, de oportunidades y, en este caso, de la salud de las mujeres”.
En tiempos en que los derechos y libertades son territorio ganado por y para la población, es momento de replantear el derecho de la mujer a decidir sobre sí. “No es obligar a las mujeres a que aborten”, reflexionó García Tuñón, “sino garantizarles el derecho a elegir y vivir”. El límite, como en muchos otros casos, esta en la ley humana; en esta dirección, la legisladora aseguró: “Es el código penal lo que hay que modificar y es tan solo una letra que emponderaría de derecho a las mujeres a decidir sobre su propios cuerpos y salvaría vidas que hoy se están perdiendo”.
Todo está dicho: fue debatido, escrito y planteado. Fue hablado mil veces, se ha gritado y se ha puesto en la piel y el los cuerpos durante mucho años de lucha. No es necesario acudir a las proclamas que tantas veces hemos oído, ni a las críticas o interpelaciones y se resumen el siguiente lema: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.