Itai Hagman, Claudio Lozano y Fabio Basteiro recorrieron las instalaciones y reclamaron al Ejecutivo porteño políticas para recuperar los clubes.
Itai Hagman, Claudio Lozano y Fabio Basteiro candidatos a Diputado nacional, senador y legislador porteño por Camino Popular recorrieron ayer a la tarde las instalaciones del Club Atlanta, acompañados por Federico Sturm y Norberto Gallo integrantes de la Comisión Directiva del club y por los socios y vecinos que, desde hace cinco años vienen trabajando en su recuperación edilicia para ponerla al servicio de la comunidad.
Camino Popular, que acompaña el trabajo que se está realizando en Atlanta, tiene como eje de su propuesta política para el área de deportes, la recuperación de los clubes barriales.
Lozano se refirió a la propuesta de CP y caracterizó la situación de abandono en la que se encuentran los clubes: “Es increíble el esfuerzo de los socios por reconstruir el club, y más increíble todavía la ausencia de políticas tanto nacionales como del gobierno de la ciudad para fortalecer el desarrollo de los clubes de barrio. La mejor estrategia para darle perspectiva a los pibes y combatir el flagelo de la droga es potenciar el encuentro entre los clubes barriales y la escuela pública. Deporte, cultura y educación se entrelazan en ese encuentro que los gobiernos debieran promover. Sin embargo nada. Son 1500 pibes de escuelas de la zona que van a Atlanta y el Estado no pone estímulo alguno en el club. Una vergüenza.”
“Lo que más nos sorprendió de la visita al Club es que la propia comunidad se organizó para levantarlo. Hay que exigir al gobierno de la Ciudad, y pensar en una legislación que garantice una política de apoyo a los clubes barriales, tanto económica, como de apoyo a la comunicación entre los distintos clubes. Es una manera de contrarrestar esa tendencia a la expulsión de los sectores populares en las grandes ciudades donde avanza la lógica del negocio y pensar en una ciudad mucho más integrada y justa”, sostuvo Hagman durante la recorrida.
Para Fabio Basteiro «lo de Atlanta no es sólo una experiencia deportiva; Atlanta representa culturalmente a un barrio pero fundamentalmente el empuje, las ganas y la pasión que ponen los verdaderos hinchas comprometidos para que no se caiga el club, que es canal para que los pibes hagan deportes y puedan estudiar. Muchas veces el Estado abandona a los clubes dejándolos librados a su suerte mientras gastan millones en publicidad y cuestiones superfluas».