De Gennaro presentó en la Cámara de Diputados provincial, el Proyecto de Ley de Organizaciones de Trabajadores y Trabajadoras Sindicalizados.
La jornada coordinada por el candidato de PODEMOS, “Fito” Aguirre y la diputada de Unidad Popular, Rita Liempe, trajo a la órbita provincial la necesidad e instalar el debate acerca de la modificación a la actual ley 23.551 de Asociaciones Sindicales, ya que obstaculiza la libre organización de los trabajadores y permite que se perpetúen condiciones injustas en la vida laboral.
“Si hoy podemos presentar un proyecto de estas características, es porque hay una organización atrás que nos banca. Si esta experiencia es posible, es porque hay quienes la construyen en la práctica”, señaló Víctor De Gennaro, enmarcando el proyecto, elaborado conjuntamente con la CTA, en el contexto histórico.
“El sindicalismo debería ser una de las cosas más hermosa que tenemos los trabajadores, como la política. La malversaron tanto, que hoy los sindicalistas para el común de la gente son los que roban, los botones de la dictadura, y no los que día a día pelean por la defensa de nuestros derechos”, señaló el diputado en relación al plan de la dictadura para terminar con las organizaciones de los trabajadores.
“No hay democracia sindical, no por los dirigentes sindicales sino por los patrones. Los patrones son los que no quieren libertad y democracia sindical. Y esto, a pesar que la Constitución Argentina nos ampara. En ella se plantea que solamente hay que hacer un registro de organizaciones y con eso bastaría. Pero el poder fue llevándonos hacia el unicato y hacia lo que se llama ‘sindicalismo empresarial’. Porque esto hay que decirlo, la actual legislación fue un pacto entre Alfonsín y el representante sindical de ese momento, Lorenzo Miguel. A 30 años de democracia, podemos elegir todas las autoridades que nos gobiernan, pero no podemos elegir delegados del sector de trabajo”, agregó De Gennaro.
Y detalló: “La Ley que presento no es teoría, es práctica de construcción de un poder distinto. El 84% de las empresas privadas no eligieron delegados. Los empresarios no quieren. A pesar que la justicia nos ha dado la razón en cuatro casos históricos durante la última década”.
“El unicato no unifica, la unidad es por consenso –señaló, ante el temor que el cambio en la legislación tienda a dividir el movimiento obrero organizado-. La unidad se logra en la práctica, cuando se pelea por nuestros reclamos. Los empresarios quieren unicato en la dirigencia para negociar”.
Antecedentes
Garantizar libertad y democracia sindical implica libertad de organizarse, garantías sindicales, derecho a la negociación colectiva, y derecho a huelga, entre otros.
Pero la actual ley 23.551 de Asociaciones Sindicales obstaculiza la libre organización de los trabajadores y permite que se perpetúen condiciones injustas en la vida laboral.
En la práctica, esta ley obstruye y hasta impide la libre organización sindical, favorece y privilegia el autoritarismo del unicato con la figura de “Personería Gremial”, y el crecimiento del llamado sindicalismo empresario.
Por otro lado, discrimina a una porción mayoritaria de los trabajadores al no incluir en su texto a los precarizados, al empleo informal, a los desocupados, ni a los cuentapropistas.
De esta manera, contradice a la Constitución Nacional, que exige la “organización sindical libre y democrática”, y a los principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo que ya ha señalado en 16 oportunidades las deficiencias de la Ley vigente.