Fue en el Centro de Participación Popular Monseñor Enrique Angelelli, donde tres hombres armados ingresaron y maniataron a dos compañeras.
La diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires Graciela Iturraspe, por intermedio de un Proyecto de Resolución expresó repudio ante las reiteradas amenazas y ataques armados que sufren los integrantes del Centro de Participación Popular Monseñor Enrique Angelelli de Florencio Varela.
El pasado 1° de octubre un nuevo hecho de violencia sacudió al Centro Popular, donde según la denuncia radicada por las víctimas, tres hombres armados ingresaron a uno de sus locales, maniataron a dos compañeras que trabajan en el área administrativa, revolvieron todo, robaron algo de dinero y se disponían a partir cuando, tras un llamado de un docente del taller que había sido alertado por sus alumnos de la situación, la policía se hizo presente y se armó una balacera
En dicha oportunidad los asaltantes utilizaron a una de las mujeres como escudo, que fue liberada tras agotarse las balas de los atacantes, dos de cuales resultaron heridos y fueron capturados.
El Centro viene sosteniendo desde hace dos años una difícil batalla en su territorio contra bandas ligadas al narcotráfico.
Este proyecto fue acompañado por el diputado nacional Claudio Lozano.
Antecedentes
Un joven de 22 años, Carlos Fretes, del barrio Agustín Ramírez, fue asesinado por los narcos Claudio Mena y Santiago Mont, ambos actualmente en prisión por este crimen.
Mena era el presidente de la Comisión Vecinos Unidos del Barrio, una comisión creada con claro amparo del poder político, y tenía vínculos con funcionarios municipales como Jorge Roldán (en su momento Director de Integración Comunitaria y aún hoy vinculado al Municipio) y con la Comisaría Segunda de la policía bonaerense cuyo comisario (Roberto Alvarez Damelio) fue destituido por la relación con este caso. En su reemplazo se nombró al comisario Juan Carlos Peresutti quien liberó la zona, no dejó de amedrentar a los militantes y organizaciones barriales y mantuvo los negocios oscuros de la comisaría. El 31 de mayo de 2013, Peresutti fue desplazado de la Segunda tras la presión de las organizaciones sociales quienes denunciaron, entre otros hechos, la detención ilegal de Cristina Rodríguez, vecina del barrio Luján y tareas de seguimiento de militantes sociales y periodistas.
Tras el crimen de Fretes, los vecinos del barrio atacaron las casas de los asesinos y a fines del año pasado fueron demolidas para construir en su lugar una cancha de fútbol y una plaza.
Desde el Centro Angelelli se acompañó a la familia de Carlos Gabriel, Calegari fue abogado de la misma, a la vez que como tantas organizaciones lucha palmo a palmo con los narcos por la vida de los pibes.