(Diario La Prensa) “La Argentina ingresó en una fase de devaluación del 30 por ciento anual, pero sin acompañarla con un ordenamiento económico general. Con inflación y tasas de interés por debajo de la evolución del dólar y los precios, el Gobierno prácticamente esta invitando a una caída de reservas aún mayor”, alertó el ex candidato a senador porteño por Camino Popular.
El diputado nacional de Unidad Popular Claudio Lozano propuso la convocatoria a un “acuerdo social” con la conformación de “mesas de concertación por cadenas de valor”, pero advirtió que esos intentos no servirán “para nada” si quien los gestiona es el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
“La Argentina ingresó en una fase de devaluación del 30 por ciento anual, pero sin acompañarla con un ordenamiento económico general. Con inflación y tasas de interés por debajo de la evolución del dólar y los precios, el Gobierno prácticamente esta invitando a una caída de reservas aún mayor”, alertó el ex candidato.
Lozano sostuvo que la solución de los problemas económicos depende de un “marco político” que muestra un preocupante nivel de “desarticulación en la administración” en la que, en los hechos, “no hay un ministro de Economía”, más allá de la función formal del titular de la cartera, Hernán Lorenzino.
En cuanto a las propuestas para salir de la situación planteada, Lozano consideró que “debería haber una estrategia que permita plantear otra política económica, pero será difícil hacerlo con este nivel de desarticulación en la administración, con un esquema en el que no hay en los hechos un ministro de Economía”.
“Habría que convocar a una suerte de acuerdo social que permita constituir un piso de ingreso y el relanzamiento del proceso de inversión, con mesas de concertación por cadenas de valor, con la participación de trabajadores, empresarios, consumidores y el Estado. A partir de allí podría incorporarse un desdoblamiento cambiario y un replanteo de las tasas de interés”.
No obstante, el diputado advirtió que “si todo esto está gestionado por Guillermo Moreno, no sirve para nada”.
Para el legislador, “los desafíos no son ni mayores ni menores” en función del regreso a las funciones ejecutivas de la presidenta Cristina Fernández.
“La Argentina ha ingresado en una etapa de estancamiento económico e inflación por déficit de inversión en cantidad y calidad en los últimos años. El país creció, pero las inversiones no estuvieron a la altura de las circunstancias”, señaló, para agregar la enorme “fragilidad social” que implica que “haya 17 millones de trabajadores con un ingreso promedio de 4.000 pesos” y que “7 de cada 10 hogares no cubren una canasta de 8.000 pesos”.
En cuanto a las reservas del Banco Central de la Repbílica Argentina, Lozano atribuyó su caída a “las inconsistencias generales que está evidenciando la política económica, con un deterioro permanente de alrededor de 7.000 millones de dólares al año”.
“De cara a los pagos de 2014 y 2015, de unos 18 mil millones de dólares en concepto de deuda pública, indudablemente aparece una situación de absoluta fragilidad”, subrayó.