Fue presentado por el concejal Cancelo (UP), para crear un Área de Protección Histórica, Cultural, Arqueológica y Arquitectónica del Municipio.
Haciéndose eco de las inquietudes formuladas por vecinos de Tigre Centro, el concejal Luis Cancelo de Unidad Popular presentó un proyecto de ordenanza creando el “Área de Protección Histórica, Cultural, Arqueológica y Arquitectónica del Municipio de Tigre”
Los vecinos le manifestaron a Cancelo la necesidad de preservar los valores históricos, culturales, arqueológicos y arquitectónicos que sustentan la memoria colectiva de todos los habitantes del distrito.
Entre los fundamentos del proyecto el legislador hace referencia a “los distintos pueblos originarios, guaraníes y querandíes entre otros, que habitaron desde antes de la llegada de los españoles tanto las islas como la zona continental de nuestro Municipio, donde se han hallado indiscutibles rastros de enterratorios y lugares de asentamiento indígenas”.
Y agrega que esta región “fue, además, lugar de una de las primeras ocupaciones coloniales del Río de la Plata, cuyas huellas fundacionales datan del año 1580”.
Asimismo señala “este distrito desde mediados del siglo XIX, fue el lugar predilecto de distintas personalidades artísticas, culturales y políticas de nuestro país dando lugar a una gran cantidad de edificios que conservan la valiosa arquitectura de entonces”.
El proyecto de ordenanza establece determinadas condiciones para declarar un inmueble o zona como “de conservación histórica” como así también para los sitios “de conservación arqueológica”, incluyendo en esta última categoría la consideración de “sagrados” para los pueblos originarios.
Por otro lado prevé “crear un régimen diferenciado de tasas para los inmuebles que estén bajo protección, tendiente a compensar la utilidad de la propiedad afectada y de acuerdo a los usos permitidos que se determinen en el Código de Zonificación”.
Cancelo expresa en el proyecto que “los espacios públicos y los espacios urbanos de conexión vertical y horizontal, son parte esencial de la identidad urbana de la ciudad, y son objeto de gran valoración por parte de sus habitantes, por cuanto son consustanciales a la calidad de vida que ofrece el distrito”.
Por lo cual consideró que “es necesario proteger la forma de vida de los actuales habitantes de estas áreas históricas, culturales, arqueológicas y arquitectónicas, protegiendo el espacio que la acoge, en el entendido de que su valor patrimonial radica no tanto en las formas construidas en sí mismas, sino en la riqueza de la relación del espacio y el paisaje con sus habitantes, relación que se caracteriza por su armonía”.
