Lo afirmó el presidente del Bloque de UP en Diputados, Claudio Lozano, en un informe del IPyPP que aquí reproducimos.
“Los primeros seis meses del 2013 revelan una destrucción de 103.000 puestos de trabajo. La desocupación ascendió al 7,2%, la disponibilidad de mano al 28,1% y la presión sobre el mercado laboral pasó del 21,2% al 22%.”
La que antecede es una de las conclusiones que se desprende del informe elaborado por Claudio Lozano y Tomás Raffo titulado «El empleo y los salarios durante los primeros seis meses del 2013», del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP).
Para Lozano, en el primer semestre de este año«siete de cada diez ocupados perciben ingresos inferiores a los $5000 y dos de cada cinco reciben menos de $3000. Situación que se agrava al confrontar ese nivel de ingresos con una canasta necesaria para una familia tipo que se ubica en torno a los $8000. Los ingresos descriptos expresan una situación laboral de estancamiento y deterioro en el cual la tasa de desocupación (7,2%); la disponibilidad de mano de obra (28,1%) y la presión efectiva sobre el mercado laboral (22%) aumentaron».
«El cuadro expuesto combina la caída en el empleo privado formal, el estancamiento del empleo industrial y el descenso en el empleo público provincial. Los primeros seis meses del 2013 revelan una destrucción de 103.000 puestos de trabajo asalariado. Hace rato que el denominado modelo de inclusión dejó de incluir”, agrega el informe.
El estudio repasa brevemente lo sucedido durante el 2012 y analiza las tasas básicas del mercado laboral en la primera mitad de 2013. De esta manera, revela que el nivel de actividad se mantuvo prácticamente estancado (pasó de 46,3% a 46,4%), lo cual conjugado con el crecimiento demográfico supone la incorporación de 111 mil personas a la población económicamente activa y casi 66 mil se encuentran asociadas al incremento de la desocupación, que pasó del 6,9% al 7,2%.
En cuanto al comportamiento de los salarios y los ingresos laborales, el informe arroja que teniendo en cuenta una pauta de inflación del 24,1% anual, surge que en términos reales el aumento real de los ingresos de los trabajadores oscila entre apenas un 1% y un 3%, según la categoría.